Emilio Sanchez Perrier: El realismo hecho paisaje

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Emilio Sánchez Perrier

Nació en Sevilla en 1855.
Sin duda fue un maestro del paisajismo realista, aunque al final de su vida se acercó al impresionismo francés tras conocer en París a Jean-Baptiste Camille Corot y a los  pintores de la Escuela Barbizón, tras lo que surgió en el modo de su pintura una visión naturalista.

Ingresó con trece años en la Escuela de Bellas Artes Santa Isabel de Sevilla en la que tuvo como maestros a Joaquín Domínguez Bécquer y de Eduardo Cano.

Más tarde continuó sus estudios en la de San Fernando de Madrid, donde fue discípulo de otro gran paisajista, Carlos de Haes.

Posteriormente se trasladó a París, donde como decíamos entró en contacto con los impresionistas; asistió al taller de Auguste Boulard, y frecuentó los de Jean-Léon Gérôme y Felix Ziem.

A su vuelta a España visitó con frecuencia la localidad sevillana de  Alcalá de Guadaira, donde se reunía con artistas del círculo del pintor Manuel Ussel de Guimbarda, y a Granada, donde trabajó junto a Martín Rico.

Realizó numerosas exposiciones individuales y colectivas.
En 1886 fue galardonado con una mención de honor en el Salón de París, y con una medalla de oro en la de Cádiz de 1879. Igualmente obtuvo una segunda medalla en la Exposición Nacional de 1890 y en la Universal de París de 1889.

Fue comendador de la orden de Isabel la Católica, miembro de la Sociedad General de Bellas Artes de Francia y de la Academia de Bellas Artes de Sevilla.

Su fama la alcanzó sobre todo con su pintura de paisajes y escenas de agua, incluyendo en éstas,  vistas de Sevilla, Granada,  París, Marruecos, Venecia.

Su estilo de pintura de atmósfera romántica, llegó a ser muy cotizada tanto en Europa como en América, sobre todo en Estados Unidos.

Su obra se encuentra, gran parte en colecciones privadas,  y algunas de las mejores en el  Museo de Bellas Artes de Sevilla, de entre ellas uno de sus paisajes más notables, «El embarcadero de la O en Triana», en la que representó este bello y mítico rincón de la ribera del rio Guadalquivir del barrio sevillano.
Una de sus obras maestras, «Paisaje de Guisors», de 1895, podemos verla en el Museo del Prado.

El Museo Carmen Thyssen de Málaga alberga también tres esplendidas obras.
Sobresalen además: «Escena de huertos extramuros en Sevilla», «Invierno en Andalucía» y «Un paseo por el río».
Murió en Alhama de Granada, Granada, en 1907.

*Esta entrada fue publicada en este blog el 15 de marzo de 2010. Ha sido actualizada y ampliada el 2 de septiembre de 2017.