Maestros del paisaje: Isaac Levitán, el pintor poeta

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Isaac Levitán

Isaac Ilich Levitán nació en Kybartai, Lituania, el 30 de agosto de 1860.
Pintor de origen judío, conocido como «el pintor-poeta».

Perteneció a los Peredvízhniki, traducido como: Los Ambulantes, Los Vagabundos o Los Itinerantes, grupo de pintores rusos que se desarrolló en la década de 1870 siguiendo las pautas del realismo crítico iniciado en la década anterior por otros artistas.

El grupo nació para protestar de la rigidez y restricciones de la Academia Imperial de las Artes en ese momento.
En 1871 el grupo expuso por primera vez, y alcanzaron su apogeo entre 1870 y 1880.

La sociedad perduraría por más de medio siglo, hasta 1923, en que la mayor parte de sus miembros se integraron en las filas de la Asociación de Artistas de la Rusia Revolucionaria.

Se había trasladado junto a sus padres a Moscú en 1870, y en septiembre de 1873 ingresó en la Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura de Moscú.

Más tarde, cuando contaba con 19 años de edad, ingresó en la Academia Imperial de las Artes.
Tuvo como maestros a Alexei Savrasov, Vasily Perov y Vasily Polenov.

En los años de la Escuela de Pintura entabló amistad con los pintores Konstantin Korovin, Mikhail Nesterov, el arquitecto Fyodor Shekhtel, y Nikolai Chejov, hermano de Anton Chejov. Este último sería su gran amigo,  al que pintaría en uno de los pocos retratos que realizó.

El año siguiente vendió su cuadro «Paisaje en Otoño» al coleccionista Pável Mijáilovich Tretiakov, con el que entablaría a partir de entonces una gran amistad y sería su mecenas. Gracias a este, logró una beca para viajar a París, siendo la única vez que Levitán saliese de Rusia en toda su vida.

Conoció y admiró la obra de Jean-Baptiste Camille Corot, considerado antecesor del impresionismo, maestro de Camille Pissarro, y que ejerció una marcada influencia en toda su pintura; influencia que supo trasladar con profundo sentimiento al paisaje y la idiosincrasia rusa, en respuesta profunda al encanto lírico del paisaje de su país.

A su vuelta a Rusia retomó su trabajo, siendo reconocido, aún en el día de hoy, uno de los mejores paisajistas del arte ruso, en sus obras recreó con gran belleza, sobre todo, la región del Volga.

Trabajó de forma febril, tanto que se decía que «nadie pudo sentir el alma del paisaje de Rusia como lo hizo él», Levitán sólo cultivó ese género pictórico, a excepción de algunos retratos y jarrones con flores.

En su pintura al aire libre captó con pincelada ligera, y admirable realismo las sutiles gradaciones de la espesa luz solar y las finas capas de color de las sombras.

En su obra más madura se acercó al impresionismo, con una paleta más «silenciosa» y tendencias naturalistas.

Cuando contaba 37 años de edad fue nombrado miembro de la Academia de Artes Rusa, y director del Departamento de Pintura de Paisajes.

En 1890, tras un viaje a Yuryevets, pintó la que está considerada su obra maestra, la vista del Monasterio Krivooserski, «El Monasterio Silencioso» cuadro que impresionó fuertemente a Anton Chejov.

En 1897, ya famoso a nivel mundial, fue elegido miembro de la Academia Imperial de las Artes, y en 1898 director de la misma.

Pasó el último año de su vida en casa de Chejov en Crimea. A pesar de estar su enfermedad pulmonar en estado terminal, sus últimas obras de esos meses, están llenas de luz y de color.

Son el reflejo de la tranquilidad y la belleza eterna de la naturaleza rusa; sirva como ejemplo su último cuadro que dejó sin acabar, «El Lago Rus».

Murio en Moscú, el 4 de agosto de 1900.
Fue enterrado en el cementerio judío de Dorogomilovo.

En abril de 1941 sus restos fueron trasladados al cementerio de Novodevichy, junto a la Necrópolis de Chéjov, él no tenía familia ni hijos.

Su legado está compuesto por más de un millar de pinturas, entre ellas acuarelas , pasteles , gráficos e ilustraciones .

*Entrada publicada el 31 de enero de 2013. Ha sido actualizada y ampliada el 30 de agosto de 2023..