Poesia

Miguel Hernández: Centenario de su nacimiento

febrero 22, 2009


«A las aladas almas de las rosas,
del almendro de nata, te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.»

Miguel Hernández

El próximo año se celebrará el centenario del nacimiento de  Miguel Hernández y ya hay puestas en marcha numerosas actividades, espectáculos, obras musicales y homenajes dedicados al poeta de Orihuela.

«Elegía»

«En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como el rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería.»

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

(10 de enero de 1936)
Soneto final

Por desplumar arcángeles glaciales,
la nevada lilial de esbeltos dientes
es condenada al llanto de las fuentes
y al desconsuelo de los manantiales.

Por difundir su alma en los metales,
por dar el fuego al hierro sus orientes,
al dolor de los yunques inclementes
lo arrastran los herreros torrenciales.

Al doloroso trato de la espina,
al fatal desaliento de la rosa
y a la acción corrosiva de la muerte

arrojado me veo, y tanta ruina
no es por otra desgracia ni por otra cosa
que por quererte y sólo por quererte.»

Miguel Hernández

Orihuela (Alicante), 10 de Octubre de 1910.-

Alicante,28 de Marzo de 1942

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No Comments

  • Reply Bitacoras.com febrero 22, 2009 at 12:04 am

    Información Bitacoras.com…

    Si lo deseas, puedes hacer click para valorar este post en Bitacoras.com. Gracias….

  • Reply sergio Astorga febrero 22, 2009 at 5:53 am

    Triana, gracias por el enlace estaremos subidos al almendro para no olvidar que Miguel ya tiene cien años.
    Un abrazo para seguir leyendo a los buenos poetas.
    Sergio Astorga

    Último post en la Web de…sergio Astorga…Recuerdos del Mar Egeo X

  • Reply Triana febrero 22, 2009 at 9:35 am

    Cien años e inmortal, Sergio.

    Miguel, siempre Miguel.

    Un abrazo compañero.

    Último post en la Web de…Triana…Antonio Machado.- 70 años de su muerte en Colliure.

  • Reply alberto abril 12, 2010 at 3:39 pm

    y,¿el centenario?

    • Reply Triana abril 12, 2010 at 4:47 pm

      Como que y el centenario?, quieres aclarar tu pregunta?

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