Othon Friesz: El fauve de Le Havre

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Othon Friesz

Achille-Émile Othon Friesz nació en Le Havre, el 6 de febrero de 1879.
Hijo de una familia de armadores de barcos y marinos, realizó su enseñanza primaria y media en su ciudad natal.

Durante su estancia en el instituto conoció al que sería su gran amigo toda la vida, Raoul Dufy.

Ambos estudiaron en la Escuela de Bellas Artes de Le Havre, entre 1895 y 1896, para marchar juntos a París con el fin de continuar su formación en L’École de Beaux Arts, en la que tuvieron como maestros a Lhullier y Léon Bonnat

En la capital francesa conoció a Henri Matisse, Albert Marquet y Georges Rouault, y al igual que ellos, se opuso al academicismo encosertado que Léon Bonnat imponía en L’École.

Influido por la pintura impresionista y las obras de Paul Cézanne y Paul Gauguin, se unió al grupo de los fauve.

Durante esa época realizó pinturas de gran expresividad, utilizando colores puros, arabescos y efectos de nieve, como en «Paisajes de Flandes», «Los canales de Amberes», «Retrato de Fernand Fleuret», o «La cala roja».

Participó en el Salón de Otoño de 1905.
En 1906 abandonó París, para regresar a Normandía, donde dejó de practicar sus característicos arabescos y los vibrantes colores del fauvismo.

Retomó la pintura tradicional que había practicado en el pasado, de un realismo atormentado, como «La ronda», o «El puerto de Tolón».

Comenzó a utilizar una paleta de colores más sobria, tal como había aprendido en Le Havre con su profesor Charles Lhuillier.

En los cuadros de esta época es así mismo calara la influencia que en su día adquirió de sus admirados Nicolas Poussin, Jean Simeón Chardin, y Camille Corot, influencia significativa en obras como «El puerto de Dieppe», «La ronda», o «Miarka la mulata».

Su estilo desde entonces respetó las ideas de Cézanne, de composición lógica, tonalidad simple, solidez de volumen y la clara separación de planos.

A todo esto añadió un ligero sabor barroco, que proporcionaba vigor a sus paisajes, naturalezas muertas y figuras.

A partir de 1908 se puede observar en su obra una clara tendencia constructivista, como «La catedral de Ruán», o «El trabajo en otoño», «Museo de Oslo», y Adán y Eva, de 1909.

Abrió un estudio en 1912, en el que impartió clases hasta 1914, año en que fue movilizado al estallar la Primera Guerra Mundial.

En 1919 volvió a París, donde residió hasta su muerte, aunque realizó varios viajes a Toulon y a las Montañas del Jura.

En su etapa madura practicó un estilo lejano al que realizaban sus contemporáneos.
Murió en París, el 10 de enero, de 1949, siendo enterrado en el cementerio de Montparnasse.

*Entrada publicada el 31 de diciembre de 2009. Ha sido actualizada y ampliada el 6 de febrero de 2019.