Poesia

Cintio Vitier: La luz del cayo

octubre 1, 2019


«Mientras más guardo en mis despensas, soy más menesteroso,
siempre ante el mismo muro, de nada me han servido
las lámparas que encendí. Es de noche. Estoy solo…»
CV

Mi recuerdo al poeta cubano en el aniversario de su muerte.

«La luz del cayo»

Una luz arrasada de ciclón,
aquella misma luz que vi de niño
en las mañanas nupciales del miedo,
estaba esperándome aquí, pero aún más pobre,
más secreta y huraña todavía,
como si no hubiera lámpara capaz
de agrupar nuestras sombras dispersadas,
ni pudiera la abuela regresar con aquel vaso
de espumoso chocolate hasta mi cama
para decir: la dicha existe, la inminencia
es un tren que estremece las maderas
cargado de luces y dulzura.

Por las calles oculto yo corría
gritando como un pino indominable,
destellando la honda piedra de presagios,
discutiendo silencioso con las nubes,
a comprar un martillo y unos clavos
para clavar la casa contra el miedo,
y al fin huíamos del mar, en orden, por los campos,
buscando el ojo del ciclón que nos miraba
como un animal remoto y triste.

Esa luz está aquí, ya sin peligro,
toda exterior y plana, establecida
en la absoluta soledad del Cayo,
pura intemperie de mi ser, diciéndome:
no queda nada, no era nada,
no tengas miedo ni esperes otras nupcias,
arde tranquilo como yo, árida y sola,
no esperes nada más, ésta es la gloria
que aguardaba y merece (único amparo)
tu flor desierta.

Cintio Vitier

De: Testimonios – 1966

Cintio Vitier nació en Cayo Hueso, Florida, Estados Unidos, el 25 de septiembre de 1921.
Poeta, narrador, ensayista y crítico cubano, vinculado en sus inicios al grupo de la revista Orígenes, su obra giró hacia el compromiso político y social en la década de 1960, influenciado por el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal.
Fue Premio Nacional de Literatura en su país en 1988.
Obtuvo el Premio Juan Rulfo, en el año 2002.
Recibió el título de Oficial de Artes y Letras de Francia, y la medalla de la Academia de Ciencias de Cuba.
Presidió el Centro de Estudios Martianos.
Recibió doctorados honoris causa por parte de la Universidad de La Habana, la Universidad Central de Las Villas y la Universidad Soka de Japón.
Murió en La Habana, Cuba, el 1 de octubre de 2009.

También de Cintio Vitier en este blog:

«Cintio Vitier: Algo le falta a la tarde…»: AQUÍ

«Cintio Vitier: El aire»: AQUÍ

«Cintio Vitier: La luz del cayo»: AQUÍ

«Cintio Vitier: Sedienta cita»: AQUÍ

«Cintio Vitier: El desposeído»: AQUÍ

Bibliografía poética:

Experiencia de la poesía (1944)
De mi provincia (1945)
Extrañeza de estar (1945)
Capricho y homenaje (1947)
El hogar y el olvido: 1946-1949 (1949)
Sustancia (1950)
Conjeturas (1951)
Vísperas 1938-1953 (1953)
Canto llano (1954-1955) (1956)
Escrito y cantado (1954-1959) (1959
Testimonios (1966)
Vísperas
La fecha al pie
Nupcias
Un extraño honor

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