«Y ahora, cuando estamos a punto de acabar,
tal vez usted pueda decirme
por qué se queda a oscuras la ciudad
cuando el sol cae oblicuo
como una lanza,
y es verano…»
CM
«Una mujer temblorosa aprieta…»
Una mujer temblorosa aprieta
el brazo de su acompañante.
Él vuelve hacia ella un rostro
tan largo como un número de serie
y dice: “El sesenta por ciento de los muertos
por accidente en carretera
son peatones”.
La mujer deja de temblar: todo está controlado.
A punto estuvo de creer que algo
anormal ocurría,
algo a lo cual debía responder
con un grito, un espasmo,
un ligero anticipo de la carne
ante la gran salida, pero no:
aquello es conocido y ya no la involucra;
le pertenece a otros. Y él añade: “Han llamado
a una ambulancia”, y ella se relaja,
su angustia la abandona:
el orden nos exime de ser libres,
de despertar en otro, de despertar por otro.
A punto estuvo de gritar, desde esa carne ajena,
pero el orden contuvo a tiempo ese delirio.
Chantal Maillard
De: «Matar a Platón» – 2004
Ed. Tusquets.
ISBN: 978-84-8310-930-4
Chantall Maillard nació en Bruselas, Bélgica en 1951.
Premio Nacional de Poesía en 2004 por «Matar a Platón».
Premio Andalucía de la Crítica por «Hilos» en 2007.
También de Chantall Maillard en este blog:
«Chantall Maillard: La orina de los hombres, de Bélgica»: AQUÍ
No Comments
Información Bitacoras.com
Valora en Bitacoras.com: “Y ahora, cuando estamos a punto de acabar, tal vez usted pueda decirme por qué se queda a oscuras la ciudad cuando el sol cae oblicuo como una lanza, y es verano…” CM “Una mujer temblorosa aprieta…” Una mujer temblorosa apri..…