[…] Otras cambiaron por amor su rango,
y yo por ti el sepulcro, la dulzura
celestial por la tierra aquí contigo.
EBB
«Alma de flores»
Nos quedamos contigo, rezagadas,
las últimas de aquella muchedumbre,
como voz de quien canta
y sus propias canciones le enamoran.
Somos perfume y alma
de la flor y el capullo.
Tus pensamientos nos llevamos, cuando
nuestro aliento respiras,
hacia los amarantos de esplendores,
que en las colinas arden,
hacia tiernas campanas de los lirios
y grises heliotropos;
hacia llanos cubiertos de amapolas, que guardan
tal aliento de sueño y tal sonrojo,
que, al cruzarlas, los ángeles
habrán de parecerte más blancos todavía;
hacia el sesgo del río, de ajo silvestre orlado,
donde te solazaste un día entero,
hasta que tu sonrisa trocábase en devota
y el rezo florecía;
hacia la rosa oculta en el boscaje,
que vertía sus gotas de rocío en tu sueño;
y hacia aquellos asfódelos floridos
donde tu paso hundiste.
Tiramos de tu ropa
y tu pelo alisamos;
desfallecemos entre nuestras quejas
y sufrimos, perdidas por los aires.
Elizabeth Barret Browning
Traducción de Màrie Manent
Elizabeth Barrett Browning nació en Cochoe Hall, cerca de Durham, Inglaterra, el 6 de marzo de 1806.
Perteneció a la familia Barrett y fue una de las poetisas más respetadas de la era victoriana y considerada por muchos como la más grande poetisa inglesa.
Estuvo casada con el poeta y dramaturgo Robert Browning.
Para calmar los dolores derivados de sus problemas de salud, Barrett comenzó a tomar opiáceos, láudano, seguido de morfina, entonces comúnmente prescrito, convirtiéndose en dependiente de ellos durante gran parte de su vida adulta. Así mismo, el uso desde una edad temprana de este derivado del opio bien pudo haber contribuido a su frágil salud. Algunos biógrafos como Alethea Hayter han sugerido que esto también puedo haber fomentado la viveza de su imaginación y tener impacto en la poesía que produjo.[
Generalmente se considera a Barrett la más grande poetisa británica. Sus obras están llenas de ternura y delicadeza, pero también de fuerza y hondura de pensamiento. Sus propios sufrimientos, combinados con su fuerza moral e intelectual, hicieron de ella una defensora de los oprimidos allí donde los encontrara. Su talento era sobre todo lírico, aunque no toda su obra adopta esa forma. Sus debilidades son la falta de concisión, cierto manierismo, y fallos en metro y rima.
Su obra más conocida en España son Sonetos del portugués (The Sonnets from the Portuguese), publicado en 1850.
Murió en Florencia, el 29 de junio de 1861.
También de Elizabeth Barret Browning en este blog:
«Elizabeth Barret Browning: Alma de flores»: AQUÍ
«Elizabeth Barret Browning: De mi cabello nunca di un rizo a un hombre…»: AQUÍ
«Elizabeth Barret Browning: Aléjate de mí…»: AQUÍ
«Elizabeth Barret Browning: Si has de Amarme…»: AQUÍ
«Elizabeth Barret Browning: Cuando nuestras dos Almas…»: AQUÍ
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