«No es el cuerpo es la carne lo que siento,
la carne silenciosa y sucedida
que me empieza a dictar su propia vida
y me ha legado el cuerpo en testamento.»
LR

Don Luis, me escribía esta dedicatoria en su libro de poemas «Diario de una resurrección», en la Feria del Libro de Madrid de 1983:
«Para Concha que lee con los ojos atentos y al leer se le hacen más claros todavía»
Luis Rosales, 2 de junio de 1983.

¿En donde empieza nuestra sombra?

Sabes que llega un día en que el suelo que pisas se
convierte en pared,
ésta es la gran lección
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