Rudolf Schlichter: Dadá y La Neue Sachlichkeit

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Rudolf Schlichter

Nació en Calv, Alemania, el 6 de diciembre de 1890.
Se formó en la Kunstgewerbeschule de Stuttgart y en la Staatliche Akademie der Bildenden Künste de Karlsruhe, teniendo como profesor a Wilhelm Trübner.

Como ocurrió con otros tantos artistas, sus estudios se vieron interrumpidos tras el estallido de la I Guerra Mundial, hecho que marcó profundamente su obra tras las duras experiencias vividas durante la contienda.

Su actividad artística la desarrolló en la Alemania situada entre las dos guerras, tiempo en el que se relacionó de forma muy activa con los círculos de intelectuales comunistas y revolucionarios. Pintó numerosos retratos de varios de ellos, entre otros uno de Bertolt Brecht.

En un principio estuvo adscrito al dadaísmo. Más tarde fue miembro de la Neu Sachlichkeit» (Nueva objetividad), movimiento del que considerado como uno de sus más importantes representantes.

En 1919 se trasladó a Berlín donde se unió al Partido Comunista de Alemania y al grupo «Noviembre».

Sus activismo político fue en aumento, y en 1924 colaboró en la Fundación del Rote Gruppe, una asociación de artistas comunistas, que promovía la lucha contra la vida burguesa y en la democratización de una cultura que barriera las barreras sociales.
Participó  en una muestra Dadá en 1920.

Una obra principal del período dadá es su «Estudio de tejado», acuarela en la que mostraba una serie de figuras en lo alto de un tejado de ciudad. Alrededor de una mesa se sientan una mujer con dos hombres que llevan sombreros de copa. Uno de los hombres tiene una prótesis en lugar de una mano y el otro, al que también le falta una mano, parece cuando se lo mira detalladamente, un maniquí. Otras dos figuras con máscaras de gas pueden también ser maniquíes. Un niño sostiene un cubo y una mujer que lleva altos zapatos (parece que Schlichter desarrolló un marcado fetichismo por los zapatos), permanece sobre un pedestal, haciendo gestos inexplicables.

Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando cumplía el servicio militar, realizó una huelga de hambre con el fin de logras una pronta liberación.
En 1925 participó en la exposición «Neue Sachlichkeit» de Mannheim, que daría nombre a esta corriente.

Su obra de este período es realista, un buen ejemplo de ello es su «Retrato de Margot», de 1924, hoy en el Museo Märkisches de Berlín. Representa a una prostituta que posó varias veces para Schlichter, de pie en una calle abandonada y con un cigarrillo en la mano.

Alrededor de 1927 fue abandonando paulatinamente los temas políticos en sus obras, y retornó la fe católica.
En 1932 se trasladó a Rottenburg, donde comenzó a escribir su autobiografía, que se publicó en dos volúmenes y que el Gobierno nacionalsocialista retiró de la circulación en 1933.

Cuando Hitler se hizo con el poder su actividad se vio mermada, y en 1937, sus obras fueron catalogadas como «arte degenerado», siendo encarcelado durante tres meses en 1938.
En 1939 los nazis le prohibieron exponer y su taller fue destruido por bombas de los aliados en 1942.

Volvió a exponer al finalizar la guerra. En los últimos años de su vida sus pinturas estuvieron marcadas por un pesimismo ligado al movimiento surrealista.

Tras una temporada en Stuttgart, se instaló definitivamente en Múnich, donde moriría el 3 de mayo 1955.
En el Museo Thyssen-Bornesmiza de Madrid, podemos ver su «Retrato de un periodista del Este», de 1924.

*Entrada publicada en este blog el 6 de diciembre de 2010. Ha sido actualizada y ampliada el 6 de diciembre de 2023.