La Semana Negra de Gijón (España) es uno de los eventos literarios más singulares del planeta. El que no lo haya visto dificilmente entenderá a qué me refiero.   

Voy a contárselos muy por encima. Imagínense una gran feria, no de pueblo, una realmente grande, llena de chiringuitos en los que se vende de todo (desde comida y ropa hasta libros) y enormes atracciones mecánicas que convocan a miles de  personas. Bueno, hasta ahí todo parece normal. Ahora imaginen que en  el centro de esa gran fiesta hay un conjunto de carpas (como de circo) donde se reunen a conversar los escritores invitados. Además este año el Museo      L´iber de Valencia, con Alejandro Noguera a la cabeza, representó en una carpa la histórica batalla de Gaugamela protagonizada por Alejandro Magno. Para ello se usaron más de 4.000 soldaditos de plomo. 

Pacao Ignacio Taibo II es el creador, organizador y el alma de esta singular semana.  El formato es sin duda alucinante y,  hasta donde yo sé, único. Un grupo bastante numeroso de escritores, nunca menos de 15, y pueden llegar a ser más de 20, se sienta formando un círculo en el centro de la carpa. El moderador, por lo general otro escritor, abre la mesa anunciando el tema y dando alguna directriz. Con el asunto en el aire la discusión empieza a fluir. Es una conversación entre escritores en la que el público parece no contar para nada. Sin embargo los espectadores están allí como asistentes privilegiados en una reunión de colegas. Estás mesas redondas suelen durar una hora. Se preguntarán si un formato tan descabellado, con tantos participantes y tan poco tiempo, funciona. Pues sí, yo he estado allí dos años seguidos y sí, funciona, y muy bien. Además el público que asiste a los eventos literarios  es numeroso y se le ve encantado.

Una de las mejores mesas a las que asistí este año fue la titulada La fascinación de narrar el fascismo. La dirigió con mucha propiedad el novelista José Manuel Fajardo, y las intervenciones que más agradecí fueron las de  Paco Ignacio Taibo II y Juana Salabert. Este año la Sema Negra llegaba a su versión número 21 consolidándose como un evento literario que va mucho más allá de la promoción de la novela negra. Me consta que se presentaron varios libros de otros género, entre ellos una novela que me encanta: Primeras Noticias de Noela Duarte (la otra orilla, 2008)de Fajardo, Ovejero y Sarabia. Como se imaginaran regresé con una enorme pila de libros para leer. Lo mejor del cuento es que todavía no me termino de leer los que traje del Salón Iberomericano del Libro de Gijón el pasado mayo. Eso sí entre mis prioridades está A buenas horas cartas de amor de mi amigo Victor Andresco. 

La novela que me leí estando allá fue Satanás de mi compatriota Mario Mendoza. Si les gusta la literatura que inquieta el espíritu y ofrece bastante acción no dejen de leerla. También fue un placer conocer a Mario, compartir algunas comidas y hablar de literatura con él. Por estos días se estrena en España la película homónima basada en su novela. Y hablando de pelñiculas a mí las que más me gustan son las que me hacen llorar. Y este Semana Negra lo logró con una excelente exposición de fotoperiodismo sobre vícitimas de la violencia. Cuánto me duele que buena parte de esas fotografías reflejen el rostro de Colombia. 

Otro de los acontecimientos clave de este evento literario es la entrega de premios. Ya les conté que Antonio sarabia ganó el Premio Espartaco por Troya al Atardecer, la mejor novela histórica publicada en español durante el 2007. Aquí les dejo la lista completa de los premios y sus galardonados:

http://escritoresnoveles.wordpress.com/2008/07/21/xxi-semana-negra-de-gijon-premios/

En fin, que una semana de literatura y ferias le va muy bien al espíritu.

Del Blog de Lauren Mendieta:  http://www.laurenmendinueta.com/category/general/