Hamilton Hamilton: El naturalismo norteamericano

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Hamilton Hamilton

Nació en Oxford, Inglaterra, el 1 de abril 1847.
Siendo muy niño, emigró junto a su familia a Estados Unidos, instalándose en Cowlesville, Nueva York y más tarde en Connecticut, donde pasó la mayor parte de su vida.

Dotado de un gran talento para la pintura, realizó sus primeras obras de forma autodidacta, explorando y pintado de las Montañas Rocosas.

Recibió clases de arte a partir de 1870, cuando viajó a París. Durante su estancia en Francia, pinto varios paisajes en la zona de Pont-Aven, Bretaña.

Al volver a Estados Unidos, viajó durante un tiempo, tomando apuntes de paisajes, gracias a los cuales, pintó más de cuarenta óleos en su estudio de Nueva York. Viajaría mucho a lo largo de su vida, por lo que tiene en su haber, paisajes de muy diversos y distantes lugares, de Francia, Inglaterra, del oeste de Estados Unidos, de Nueva York y de Connecticut.

Y fue en Connecticut, donde fundó junto a otros la Cofradía de Silvermine de Arte en Norwalk.
Comenzó a exhibir sus grabados y pinturas en la Academia Nacional en 1881. Fue miembro asociado de la Academia Nacional en 1886 y académico en 1889. Así mismo, fue miembro del Club de Grabado de Nueva York y la Sociedad de Color de American Water.

Mantuvo una estrecha amistad con varios de los pintores más importantes de ese momento en su país, Thomas Moran, Winslow Homer y William Merritt Chase, entre otros.

Aunque fue un pintor de éxito en su país, su cotización se vio eclipsada por los nuevos movimientos europeos que se abrían paso en Estados Unidos en la década de 1920.
También son muy notables, sus grabados de escenas de género.

A pesar de eso, Hamilton, ocupa un lugar importante en la historia del arte americano, como uno de los paisajistas y pintores de retratos más notables de finales del siglo XIX y principios del XX.
Murió en Norwalk, Connecticut, el 4 de enero de 1928.