[…] Nada se olvida, dicen los que sufren.
EC
«Compañera»
(Tan conocida y tan extraña)
Amanecí una vez cerca del río;
venia un ciervo tuyo
con la bella cabeza hecha un desorden,
miré y colmabas
los recipientes del sol.
Espadas del otoño
y el sereno limón de tu ventana,
retaron mi corazón fiado en su ternura.
Tapia que gana el empujón del viento,
fui vencido. Quedé solo en la noche,
quedé mirando el mar a tientas
de mi alma.
Apenas sé tu nombre, si estás lejos,
apenas si te escribo, si te refiero
y amo.
Te quiero siempre esposa reducida
para decir «mi compañera,
con tus lastres más íntimos me hundes,
la señal de la siembra hacen tus manos
cuando toco tu cuerpo;
frente a la vida estamos;
difícil alpinismo es esta historia».
Qué levantada gracia estar contigo,
compañera,
de ti depende que la luz sea clara.
Por un subir de montes a diario
voy
ajeno a los romeros para verte.
Bien sé lo que te quiero:
ciego condecorado en los dos ojos,
más humano que un pájaro con frío,
a la vida me eché para quererte,
a la vida me eché como quien roba
oro para la imagen más querida.
Hay que tener más rabia que un bandido,
más horror que un suicida
y más furia que el mar,
ser
más frío y más pacífico que el hielo
para tenerte cerca y no apurarte
como un sorbo de agua.
Se conmemora en piedras el olvido,
es demasiado el tiempo para el que ama.
Cuando un amante se retira o muere
y alguien quema unas cartas
que se pusieron amarillas pronto,
a la cuarta pregunta nos quedamos
un poco más que polvo para el viento.
A la desesperada
luchan la muerte y los enfermos pobres.
Aquí avizoro,
el descampado aguanto
como el frutal debajo del pedrisco:
Tú allá cruzas el pueblo
morena clara y rápida,
dejándote vivir y siendo hermosa
para que el agua de mi fiebre suba,
para que se me aumente el corazón,
quizá para que muera.
Eladio Cabañero
De: Una señal de amor, 1958
Recogido en Palabra compartida (Antología poética)
Ed. Biblioteca de autores manchegos – Diputación de Ciudad Real 2014©
ISBN: 978-84-7789-312-7
Eladio Cabañero López nació en Tomelloso, Ciudad Real, el 6 de diciembre de 1930.
Su padre, fotógrafo y maestro de profesión, había sido militante socialista y presidente de la Casa del Pueblo, motivo por el que fue fusilado por el régimen franquista tras la guerra civil, en 1940.
Con sólo cuatro libros publicados, se le incluye entre los poetas más valiosos y representativos de la Generación del 50′, desde que en 1963, le fuera concedido el Premio Nacional de Literatura por Marisa Sabia y otros poemas.
Más tarde, obtuvo el Premio de la Crítica por la primera antología de su obra: Poesía 1956-1970.
Su nombre aparece en varias de las más importantes antologías de su época a partir de Nuevos poetas españoles, que corrió a cargo de Luis Jiménez Martos en 1961, en la que recoge las voces de once poetas, entre los que se encuentran, los considerados imprescindibles de la citada generación, entre ellos están poetas de la talla de Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Carlos Sahagún, Ángel González, y el propio Eladio Cabañero.
según palabras de Manuel Rico, la poesía de Eladio Cabañero: «Es poesía de la experiencia, es poesía de lo cotidiano, tiene un claro componente emotivo —y ético— y es, en síntesis, un peculiar modo de conocer, tanto la realidad como el propio fenómeno creador»
Murió en Madrid, el 22 de julio de 2000.
También de Eladio Cabañero en este blog:
«Eladio Cabañero: En soledad»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: El olvido»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Los trenes»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Compañera»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: La carta»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Serenidad»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: El encuentro»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: El andamio»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Cardencha de otoño»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Las tinajas»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: La Mancha al sol»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Ese hombre del puente»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: El hombre»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: La despedida»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: El pan»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: El hombre»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: A Luis Cernuda en su muerte»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Bien sabes tú que hay alguien que se encarga…»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Antes cuando la infancia»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Ocaso»: AQUÍ
Bibliografía poética:
Desde el sol y la anchura Ayuntamiento de Tomelloso – 1956.
Una señal de amor – Madrid Ed. Rialp, 1958. – Accésit Premio Adonáis en 1957.
Recordatorio – Madrid – Ed. Taurus, 1961. (Reeditado en 1995 por Ediciones La Palma)
Marisa Sabia y otros poemas – Madrid – Ed. Gráficas Halar – 1963, por el que obtuvo el Premio Nacional de Literatura de ese mismo año.
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