«Asturias es la leche»
Asturias, un paraíso natural -según aparece en su eslogan turístico-, bien pudiera ser la tierra prometida tanto por su atractivo histórico-cultural, como por lo acogedor de sus gentes y la espectacularidad de su paisaje.
Pero en esta hermosa tierra donde han coexistido durante muchos años los trabajos en la mina, el mar, la industria y el campo, muchas cosas están cambiando, y no siempre por deseo expreso de sus habitantes, sino empujados por decisiones más o menos razonables tomadas en estancias superiores, ya a nivel nacional, ya a nivel supranacional.
Dentro de los cambios experimentados, tal vez sea el de la ganadería uno de los más patentes; se pasa de una ganadería en la cual el ganado formaba parte del paisaje a una ganadería prácticamente estabulada y con una producción que, como mínimo, debería permitir la supervivencia de quienes han sobrevivido al cambio. Nada más lejos de la realidad. Son muchas las voces que se levantan, incluso entre los ganaderos más arraigados y mejor dotados en sus infraestructuras ganaderas, en el sentido de que la situación de las empresas ganaderas ya no permite la subsistencia de una familia, pese a que una gran parte de ellas siguen siendo unifamiliares.
Los ganaderos, que en Asturias también son campesinos, se encuentran maniatados al tener que ajustarse a las famosas cuotas de producción, lo que hace que siempre estén en el filo de la navaja a la hora de hacer rentables sus explotaciones.
La subida de precios de los productos lácteos, y principalmente los procedentes del vacuno, al consumidor, no se ven correspondidos en esa misma proporción al ganadero, que es quien, en definitiva, está soportando el encarecimiento de las materias primas que precisa para el desarrollo de su actividad (añádase aquí que la agricultura, en Asturias, está, en gran parte, basada en las necesidades de la ganadería, por lo cual, lo que no se va en la subida de los piensos, se va en la subida de los carburantes).
Es tal el grado de desánimo entre los ganaderos de vacuno asturianos que ya los pocos que han logrado resistir están cambiando sus ganaderías de vacuno por ganaderías de caprino, por considerar éstas más rentables tanto desde el punto de vista de la producción láctea como de la producción cárnica.
Con relativa frecuencia en el resto de España, por una curiosa asociación de ideas, tal vez debida a la publicidad televisiva, el nombre de Asturias sugería automáticamente leche de calidad, en el futuro el «paraíso natural» que es Asturias nadie nos lo podrá quitar, pero el paisaje bucólico de sus vacas pastando en sus verdes prados me temo que lo tendremos que cambiar por el de cabras pastando, que no es que sea feo, pero no es lo mismo.
Fátima Fernández Méndez
Articulo publicado en el periódico de Asturias: La nueva España.
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Información Bitacoras.com…
Si lo deseas, puedes hacer click para valorar este post en Bitacoras.com. Gracias….
Ja, ja, ja podías haber evitado subir la fotografía : P.
Un abrazo
Último post en la Web de…Fátima…Epanadiplosis
Deso nada… tas bien guapa.
Un beso.
Último post en la Web de…Triana…Asturias era la leche.- Fátima Fernandez Méndez
Seguirán las vacas pastando por los verdes prados de Asturias y las cabras tambien.
Te pareces a Cristina Lasvignes.
Un abrazo.
Cad día menos Isa… cada día menos.
Puskas, hazte mirar esa vista ; ). Triana tiene razón, cada vez se ven menos vacas pastando en Asturias, no es como antes que una vaquería tenía 20 vacas. Ahora para que sea rentable hay que tener muchas y claro, hacerlo es imposible…
Abrazo doble
Último post en la Web de…Fátima…Epanadiplosis
Isabelita quiere seguir viviendo con la ilusión de que las cosas bellas no se pueden acabar, pero en este caso es así.
Un beso Fátima.
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