La iglesia de Roma y el Holocausto: suma y sigue…

La iglesia y el Holocausto, suma y sigue

El obispo que negó el holocausto pide disculpas al Papa, pero no se retracta.
El obispo dijo que no más de 300.000 judíos perecieron en los campos de concentración nazis, frente a los seis millones que aceptan los principales historiadores.
La entrevista, grabada en noviembre, causó indignación entre los líderes judíos y los católicos progresistas, muchos de los cuales dijeron que amenazaba 50 años de diálogo judeocristiano.
Entre los que condenaron las declaraciones había supervivientes del Holocausto, el Rabino Jefe de Israel y el escritor judío y ganador del Nobel de la Paz Elie Wiesel.
En una carta dirigida al cardenal Darío Castrillón Hoyos, el responsable del Vaticano encargado de los contactos con el movimiento tradicionalista secesionista, Williamson dijo:

«En medio de esta tremenda tormenta mediática desatada por mis imprudentes declaraciones a la televisión sueca, le suplico que acepte, únicamente como debidamente respetuoso, mi sincero pesar por haberle causado a usted y al Santo Padre tantos problemas y aflicciones innecesarios».

Williamson, un británico, no mencionó el Holocausto y no repudió sus comentarios, como solicitaban muchos judíos.
El Papa Benedicto XVI expresó su «solidaridad total e incuestionable» con los judíos el miércoles, en un intento de mitigar la crisis.
Williamson y otros tres obispos fueron expulsados hace 20 años cuando fueron ordenados sin el permiso del Papa Juan Pablo II, dando inicio al primer cisma en la Iglesia en los tiempos modernos. Benedicto XVI retiró las excomuniones el pasado sábado en un intento de acabar con este cisma.
La escisión de 1988 se produjo cuando Lefebvre rechazó las reformas implementadas durante el Segundo Concilio Vaticano en los años 60. Los tradicionalistas nucleados en torno a Lefebvre, fallecido en 1991, criticaron entonces la reconciliación con el Judaísmo y la cooperación con otras confesiones cristianas impulsadas por el Concilio.
El decreto que revisa la excomunión destaca el deseo del Vaticano de estabilizar las relaciones con la hermandad, estimular la unidad de la Iglesia universal y superar «el escándalo de la división».
El Papa manifiesta además su fe en la promesa escrita por los afectados sobre su disposición a dialogar con la Santa Sede sobre las diferencias existentes.
Ahora el cardenal encargado de las relaciones con los judios, dice: «No hubo suficiente comunicación unos con otros en el Vaticano y ya no hay comprobaciones para determinar dónde podrían surgir problemas», dijo el cardenal Walter Kasper en una entrevista en un programa en alemán en la Radio del Vaticano, el lunes por la noche.
Entre los que condenaron a Williamson y la decisión del Papa hubo supervivientes del Holocausto, católicos progresistas, miembros del Congreso de EEUU, el Rabinato Supremo de Israel, líderes judíos alemanes y el escritor y ganador del Nobel de la Paz Elie Wiesel.
Fuentes del Vaticano han dicho en privado que la decisión se adoptó sin llevar a cabo un a consulta amplia previamente. Kasper, que fue dejado al margen, pareció estar dando rienda suelta a su frustración.
«Por supuesto, explicar algo cuando ya es un hecho siempre es mucho más difícil que si uno actuara de forma correcta. Hubiera preferido ver más comunicación por anticipado», declaró el cardenal, que, al igual que el Pontífice, es alemán.
«Estoy observando este debate con una gran preocupación. Nadie puede estar contento con los malentendidos que han surgido. Ciertamente, se han cometido errores en la dirección de la curia. Quiero decirlo muy claramente», manifestó.
Destacados comentaristas católicos han dicho que el asunto Williamson muestra grietas fundamentales en el estilo de gobierno de Benedicto XVI.
«Esto y otros puntos de controversia son un desperfecto sistemático fatal en el Papado de Benedicto XVI que está destruyendo su efectividad como Papa: No consulta a expertos que podrían cuestionar sus opiniones e inclinaciones», dijo el padre Tom Reese, destacado miembro del Centro Teológico Woodstock en la Universidad de Georgetown.
«Está rodeado de personas que no son tan inteligentes como él y que nunca se atreverían a cuestionarle».

Fuentes: Diarios: El Mundo, El Tiempo y Swissinfo