Poesia

W.H. Auden: Canción de cuna

febrero 21, 2024


El Mal enmudecido
tomó prestado el lenguaje del Bien
y a ruido lo redujo.

W.H. Auden

Mi recuerdo al poeta inglés en el aniversario de su nacimiento.

«Canción de cuna»

El estrépito del trabajo queda mitigado,
otro día ha llegado a su ocaso
y se ha cernido el manto de la oscuridad.
¡Paz! ¡Paz! Desprovee tu retrato
de sus vejaciones y descansa.
Tu ronda diaria ha concluido,
has sacado la basura,
respondido algunas cartas aburridas
y pagado una factura a vuelta de correo,
todo ello frettolosamente*.
Ahora tienes permiso para yacer,
desnudo, aovillado cual quisquilla,
recostado en la cama, y disfrutar
de su acogedor microclima:
canta, Grandullón, canta arrorró.

Los antiguos griegos se equivocaban:
Narciso es un vejete,
domado por el tiempo, liberado al fin
de la lujuria de otros cuerpos,
racional y reconciliado.
Durante muchos años envidiaste
al hirsuto, el tipo machote.
Ya no: ahora acaricias
tu carne casi femenina
con enorgullecida satisfacción,
imaginando que eres
inmaculado e independiente,
calentito en la madriguera de ti mismo,
madonna y bambino:
canta, Grandullón, canta arrorró.

Deja que tus últimos pensamientos sean todo agradecimiento:
ensalza a tus padres que te dieron
un Super Ego de fuerza
que te ahorra tantas molestias,
llama a amigos y seres queridos por doquier,
luego rinde justo tributo
a tu edad, a haber
nacido cuando naciste. En la adolescencia
se te permitió conocer
hermosas antiguallas
que pronto desaparecerían de la faz de la tierra,
locomotoras de caldera venical, motores de balancín
y ruedas hidráulicas de admisión superior.
Sí, amor mío, has tenido suene:
canta, Grandullón, canta arrorró.

Ahora a caer en el olvido: que
la mente del vientre se apropie
por debajo del diafragma,
del dominio de las Madres,
quienes vigilan las Puertas Sagradas,
sin cuyas mudas advertencias
el yo verbalizador pronto
se conviene en un déspota despiadado,
lascivo, incapaz de amar,
desdeñoso, hambriento de estatus.
Si te acecharan los sueños, no les hagas caso,
pues todos ellos, tanto los dulces como los horrendos,
Son bromas de dudoso buen gusto,
demasiado insípidas para hacerles caso.
canta, Grandullón, canta arrorró.

Abril de 1972

W.H. Auden

De: Otro tiempo
Recogido en: Canción de cuna y otros poemas
Traducción de: Eduardo Iriarte
Ed. Lumen – 2006©
ISBN: 9788483462515

*frettolosamente = precipitadamente

Poema original en inglés:

«Lullaby»

The din of work is subdued,
another day has westered
and mantling darkness arrived.
Peace! Peace! Devoid your portrait
of its vexations and rest.
Your daily round is done with,
you’ve gotten the garbage out,
answered some tiresome letters
and paid a bill by return,
all frettolosamente.
Now you have licence to lie,
naked, curled like a shrimplet,
jacent in bed, and enjoy
its cosy micro-climate:
Sing, Big Baby, sing lullay.

The old Greeks got it all wrong:
Narcissus is an oldie,
tamed by time, released at last
from lust for other bodies,
rational and reconciled.
For many years you envied
the hirsute, the he-man type.
No longer: now you fondle
your almost feminine flesh
with mettled satisfaction,
imagining that you are
sinless and all-sufficient,
snug in the den of yourself,
Madonna and Bambino:
Sing, Big Baby, sing lullay.

Let your last thinks all be thanks:
praise your parents who gave you
a Super-Ego of strength
that saves you so much bother,
digit friends and dear them all,
then pay fair attribution
to your age, to having been
born when you were. In boyhood
you were permitted to meet
beautiful old contraptions,
soon to be banished from earth,
saddle-tank loks, beam-engines
and over-shot waterwheels.
Yes, love, you have been lucky:
Sing, Big Baby, sing lullay.

Now for oblivion: let
the belly-mind take over
down below the diaphragm,
the domain of the Mothers,
They who guard the Sacred Gates,
without whose wordless warnings
soon the verbalising I
becomes a vicious despot,
lewd, incapable of love,
disdainful, status-hungry.
Should dreams haunt you, heed them not,
for all, both sweet and horrid,
are jokes in dubious taste,
too jejune to have truck with.
Sleep, Big Baby, sleep your fill.

W.H. Auden

From: Another Time, 1972

Wystan Hugh Auden nació en York, Inglaterra, el 21 febrero de 1907.
Poeta y ensayista, está considerado como uno de los más grandes escritores —en lengua inglesa— del siglo XX, equiparándosele con poetas de la talla de William Butler Yeats y T.S. Eliot.
Fue admirado por su insuperable virtuosismo técnico y su capacidad para escribir poemas en casi todas las formas de verso imaginables; su incorporación de la cultura popular, la actualidad y el habla vernácula en su obra; y también por la amplia gama de su intelecto, que se basó fácilmente en una extraordinaria variedad de literaturas, formas de arte, teorías sociales y políticas e información científica y técnica.
Como ensayista destacan sus estudios sobre William Shakespeare, y sobre sobre escritores y músicos como Johann Wolfgang von Goethe, Virginia Woolf, Paul Valéry, Oscar Wilde, C.P. Cavafis, Hugo von Hofmannsthal, Richard Wagner y Giuseppe Verdi.
En 1939, se trasladó a Estados Unidos, convirtiéndose en ciudadano estadounidense en 1946.
En 1963 fue candidato al Premio Nobel de Literatura, formando parte de la lista en la que también estaban: Samuel Beckett, Yukio Mishima, Pablo Neruda, Aksel Sandemose y Yorgos Seferis, de ellos salió la terna final junto con Neruda y Seferis, a quien finalmente le fue concedido.
Murió en Viena, Austria, el 29 de septiembre de 1973.

También de W. H. Auden en este blog:

«W. H. Auden: Lo primero es lo primero»: AQUÍ

«W.H. Auden: Canción de cuna»: AQUÍ

«W.H. Auden: Agosto de 1968»: AQUÍ

«W. H. Auden: Otro tiempo»

«W. H. Auden: La historia de la verdad»: AQUÍ

«W.H. Auden: El agente secreto»: AQUÍ

«W. H. Auden: Asilo de ancianos»: AQUÍ

«W. H. Auden: Musée des beaux-arts»: AQUÍ

«Wystan Hugh Auden: Funeral blues»: AQUÍ

Bibliografía poética:

Collected Poems, edición de Edward Mendelson.
Traducida al español:
Poemas escogidos – Ed. Visor, 1981 – Traducción de Antonio Resines.
El mar y el espejo (The Sea and the Mirror) – Bartleby editores – 1996 – Traducción de Antonio Fernández Lera.
Un poema no escrito (Dichtung und Wahrheit) – Ed. Pre-Textos – 1996 – Traducción de Javier Marías.
Gracias, niebla (Thank You, Fog)- Ed. Pre-Textos – 1996 – Traducción de Silvia Barbero.
Otro tiempo (Another Time) – Ed. Pre-Textos – 2002 – Traducción de Álvaro García.
Canción de cuna y otros poemas (Recopilación) – Ed. Lumen – 2006 – Traducción de Eduardo Iriarte.
Carta de Año Nuevo – Ed. Pre-Textos – 2006 – Traducción de Gabriel Insausti
Los señores del límite (Recopilación) – Ed. Círculo de Lectores – 2007 – Traducción de Jordi Doce.

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