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Nicolas Lancret
Nació en París, el 22 de enero de 1690.
Fue uno de los más importantes exponentes del rococó francés.
Se formó artísticamente con Claude Gillot, el que también fuera maestro de Antoine Watteau, a este último admiró profundamente, imitando su estilo, Lancret, es por esto que por muchos fue calificado como un simple imitador carente de originalidad, aunque no coincidió durante su aprendizaje con él.
En 1708 aparece registrado como estudiante en la Academie Royale de Peinture et Sculpture, en París, desconociéndose, sin embargo, la fecha en la que entró en el taller de Gillot.
Sin embargo, poco a poco el estilo de Lancret fue adquiriendo personalidad, sobre todo en el uso del color, en el que sus tonos se volvieron más vivos, de llamativas combinaciones de amarillos pastel e intensos rojo vibrante, que fueron su sello personal, además sus perfiles fueron más definidos, y con una pincelada más aplanada.
También practicó temáticas diferentes, como las series alegóricas o los retratos representados como escenas de género.
Supo así mismo describir con gran verismo, la vida frívola de la corte francesa bajo la regencia de Felipe II, duque de Orleans.
Fue un referente importante para artistas que le siguieron, como François Boucher, William Hogarth y Thomas Gainsborough.
En la década de 1720, tras morir de Gillot y Watteau, se convirtió en el pintor del género más importante de Francia.
Fue un pintor muy prolífico, se le estiman alrededor de setecientas obras.
Su mecenas más importante fue, sin duda, Luis XV, quien le encargó a lo largo de su carrera un buen número de obras para la decoración de sus palacios y residencias.
Así mismo otro de sus grandes admiradores fue Federico el Grande, que poseía al menos veintiséis de sus cuadros.
Su trabajo fue ampliamente difundido, de él se realizaron miles de reproducciones gracias al éxito comercial que se logró con ellas.
Su pintura está representada en las más importantes pinacotecas del mundo, entre ellas, el Museo del Louvre, L’Hermitage de San Petersburgo, la National Gallery de Londres y el Metropolitan de Nueva York.
Entre sus múltiples retratos de actores son especialmente notables los cuatro que realizó de la bailarina Marie Camargo, en 1730, actualmente en la Colección Wallace de Londres.
En España podemos ver dos de sus cuadros en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid.
Murió en París, el 14 de septiembre de 1743.
*Entrada actualizada y ampliada el 14 de septiembre de 2024.
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