Juan Ripollés: El Universo urbano en la Plaza del Triunfo de Sevilla.

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 Juan Ripollés: El «Universo urbano»

Plaza del Triunfo de Sevilla.

Una vez más la ciudad de Sevilla sirve como escenario para las nuevas esculturas al aire libre, en este caso de Juan Ripollés.

A través del programa «Arte en la calle», la cultura vuelve a colonizar los espacios peatonales La creatividad del artista se mezcla con el ambiente armonioso de la Catedral y el Archivo de Indias.

La exposición, que ya ha recorrido otras ciudades como Córdoba, la compone quince esculturas en hierro, bronce, fibra, la mayoría de reciente creación. Por primera vez, Ripollés utiliza la técnica de revestimiento de cristal de murano en sus esculturas con el objetivo de poner al servicio del arte la creatividad con el empleo de nuevos materiales.

El escultor castellonense se encuentra una vez más con Sevilla, ciudad en la que vivió en la década de los 60. Se considera una persona que vive el día a día y esta exposición hace que  «sienta la misma ilusión que un niño cuando recibe un regalo. Hoy es mi día de Reyes», asevera.

La exposición, realizada gracias a la colaboración de Caja de Ahorros del Mediterráneo, permanecerá en la Plaza del Triunfo hasta el próximo día 29 de marzo. «La libertad no existe, tenemos que crearla el ser humano y cuando esto se reúne mejora la calidad de vida». «El Universo urbano» permite al ser humano encontrarla», apostilla Ripollés.

Biografía breve.-

Juan García Ripollés nace el día 4 de Septiembre de 1932. A consecuencia del parto de Juan Ripollés y un hermano gemelo fallece su madre, y aparece en Castellón a los 11 años. Los recuerdos de su infancia se mezclan con los horrores de la guerra civil española -recuerdos que perdurarán para siempre- .Estos recuerdos están en el clima de las pinturas negras de Goya. Una vida de niño, sin tiempo de ser niño.
El más bello recuerdo de esa época es su conocimiento y amor profundo a la naturaleza, a los árboles, a los animales, a la soledad con ellos, a la luz y al color.
La soledad humana la llenaba con pequeñas figuras de barro que él mismo modelaba.

 

Fuente del texto: diario de sevilla