«La figura de los abuelos en el desarrollo afectivo del niño»
Los enormes cambios experimentados por la sociedad española en las últimas décadas han hecho que la figura de los abuelos haya cambiado, pero no por ello deje de tener un papel de gran relevancia en el desarrollo del niño.
Las familias han cambiado tanto a nivel de estructura como en su dinámica, surgiendo nuevas formas familiares, y por otra parte los cambios demográficos (aumento de la esperanza de vida y la disminución del índice de natalidad) hacen que los años en que una persona pueda desempeñar el rol de “abuelo” hayan cambiado con respecto a generaciones anteriores.
También se han producido cambios de costumbres, motivados fundamentalmente por la incorporación de la mujer al mercado laboral, lo que hace que también haya cambiado la dinámica familiar y las relaciones que se establecen entre los miembros de la familia.
Son estos cambios, entre otros, los que han hecho que el papel de los abuelos haya podido cambiar en la forma, pero no debería de cambiar en el fondo.
Los abuelos pueden ser de gran utilidad por cuanto pueden dar al “nieto” el cariño, el sosiego, el consejo, el tiempo yla sabiduría que proporcionan los años de experiencia, precisamente cuando los padres, más agobiados por otras obligaciones, no disponen de todo el tiempo que sería preciso para dar respuesta a todas las preguntas y dudas que plantea un hijo.Por otra parte los abuelos están en condiciones transmitir al “nieto” los vínculos familiares más completos, con lo que éste ve ampliado su círculo familiar y adquiere un concepto más amplio de la familia que el que antes tenía.
El nieto es capaz de proporcionar al abuelo ese aire fresco que le permite recordar aquellas cosas que ya había olvidado y tener un enfoque distinto a la hora de ver las cosas desde el punto de vista de otra generación.
Aunque en la actualidad los abuelos alcanzan esa condición con una amplia expectativa de vida y en general con una calidad de vida muy aceptable que les permite realizar muchas actividades, no deja de ser una de las más satisfactorias la de ejercer de abuelo. Eso sí, teniendo siempre presente que la última palabra respecto a la forma de educar al hijo corresponde a los padres, y que en el mejor de los casos el abuelo puede hacer de mediador, pero sin poner en tela de juicio ante el nieto la autoridad de los padres.
Fátima Fernández Méndez
En su blog: «Muchacha de sal» AQUI
*La fotografía es de Romualdas Požerskis
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Uff los abuelos ahora son las niñeras de los nietos
y muchos padres se aprobechan de los abuelos
en fin…… yo solo conocí un abuelo y pocos años
Hola Triana, gracias por hacer eco del artículo.
Lola, según…porque también está el otro extremo que por problemas en la separación o el divorcio- algo que incrementa en nuestra sociedad-, muchos padres sacrifican el contacto de sus hijos con los abuelos. Pero coincido contigo en que muchos padres abusan de los abuelos.
Un abrazo a las dos
Es en efecto un tema muy pólemico con muchos matices, porque cada familia, lo vive de distintas maneras, en muchas ocasiones son una ayuda, creo que mutua, pero en otras, y no pocas un «estorbo», sería un buen tema de debate, creo.
Yo adoraba sobre todo a mi abuelo materno, el vivió en casa hasta que se fué y se fué cogiendo mi mano, era un ser excepcional, creo que la persona, junto con mi padre que mas me ha querido desde que nací, es una asignatura pendiente que tengo, escribir algunos recuerdos que tengo de el, hoy despues de casi 40 años que hace que se fué, aun le echo de menos.
Sin embargo, mi abuela paterna, tenia sus nietos «preferidos» de su hijo «preferido», que no era mi padre. Nunca nos quiso, o me jor dicho nunca le importamos, recuerdo que mi padre nos tenía que obligar a ir a verla una vez a la semana, éramos muy pequeños, y sentiamos, creo, que le daba igual que fueramos o no fueramos…
Al final es como en cualquier relación humana, un intercambio de sentimientos que hay o no hay, una quimica que reacciona o no reacciona.
Sí, tienes toda la razón en lo que expones, hay relaciones beneficiosas y otras que no lo son. Un tema complicado…
Las personas que se les quiere y se van, pienso que jamás se dejan de echar de menos;realmente son las grandes pérdidas que tenemos en la vida, aquellos que dejan de estar visibles y seguimos soñando.
Un beso
Este artículo escrito por Fátima, me ha causado tantos recuerdos, alegrias,
añoranzas.. está escrito de tal manera que me dejó llorando de emoción.. 🙁