«… es la última luz, la noche al raso
descubriendo mi vida…»
DJJ
«Ronda de las piedras»
I
Hoy quiero ver qué duelo
se abriría sin máscara. Qué cobertura,
que misterio pondría
su ataúd, su hora de siesta
verdadera. Escayolas,
sujetadores de la piel
y el hueso, simples
andamiajes. Es el mundo
olvidado (cómo deciros
hoy, cómo ocultar
la cicatriz, aventuraros
en mi fe).
Es mediodía y duermen
los payasos; sobre los tolmos quedan
las caretas, las brujas
de los aconteceres. Suplicamos
la luz, te digo: «Abre
la puerta, que entre de nuevo
el sol». ¿Qué podemos temer? Suplicamos
la luz. Pasan
bien colmadas las nubes. La caridad
va levantando el vuelo de la tierra. Es mediodía y duermen
los payasos, la carcajada mineral, los duendes
inocentes; en vuelo rápido ─podría
descubrirlos la luz ─ han dejado jirones
de su piel, trozos de tela, abánicos, pedazos de cristal
sobre los árboles. Regresan,
traen aventuras, corazones, sed, perfumes de pinar
en la resaca; se los sorprende, algunas veces,
postrados casi en vilo
sobre los manantiales; girando alrededor, sobre sí mismos, locos, casi en desmayo
por los viejos rincones de la casa. De pronto se consumen, arden
en el aire, se transforman
en piedras.
A la noche traerán el estropicio,
olvidarán un peine, un alfiler, un principio
de ronda; abrirán el balcón, harán crujir los muebles
de la casa: mermarán el aceite.
Nuestra pequeña historia, los suspiros, el mundo, el pálido ademán, la pura explicación
de la ternura…, todo
se le achaca a los duendes
mañaneros, al aire roto del pinar, a las pupilas
de la adivinación.
Viejos refranes rondan
por nuestra madrugada.
Sólo una voz, un lamento, la resina propicia
para salir del mineral, esperan. Mientras tanto,
se serena la sangre
bajo la luz, a este temprano sol, cuando se aprietan
las faldas del pinar y el aire sube
del frecor de la tierra.
Nuestro único miedo a los aparecidos, a las adivinadoras,
a aquellas del jabón y los bailes y los amores
prohibidos, se han convertido en piedra
bondadosa, en sarmientos, colonia de mujer, en bálsamos
de brujas sin historia, sin ruido, casi veladas por la luz,
cuando regresan al hogar, a los pucheros, a la oscura sartén
donde cuece la vida.
Diego Jesús Jiménez
De: La Ciudad – «Ronda de las piedras – 1964
Reedición de Bartleby Editores 2015©
ISBN: 978-84-92799-94-7
*Reseña de «La ciudad», escrita por Santos Domínguez Ramos, en su blog Encuentros de Lecturas: AQUÍ
Diego Jesús Jiménez nació en Madrid, el 24 de diciembre de 1942.
Poeta, pintor y periodista, encuadrado entre la generación del 50′ y los Novísimos, sin embargo su obra se independiza de estos modelos. Posee un cierto carácter visionario, aunque legible, que algunos críticos han definido como neorromanticismo cívico.
En la década de 1970 fundó la colección de poesía Alfa de Editora Nacional, de la que fue despedido en 1977 a causa de su defensa de las libertad durante la transición democrática.
Después de una intensa militancia política, a partir de 1982 se dedicó en exclusiva a la pintura y a la poesía.
Expuso por primera vez en junio de 1991 en la Galería Kreisler de Madrid.
Obtuvo entre otros muchos galardones:
El Premio Adonais por «La ciudad», en 1964.
El Premio Fray Luis de León de Poesía y el Premio Nacional de Poesía en 1997 por “Itinerario para náufragos”.
Como pintor realizó su primera exposición pública en junio de 1991 en la galería Kreisler de Madrid.
Murió en Madrid, el 13 de septiembre de 2009.
También de Diego Jesús Jiménez en este blog:
«Diego Jesús Jiménez: Ronda del hombre II»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: Espacio para un sueño»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: El silencio»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: Jaula»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: El demonio»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: Homenaje a Federico García Lorca»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: El temblor del silencio»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: Sé que hago mal…»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: Escombros de la luz»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: El demonio»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: Ronda de la noche (I)»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: Ronda del hombre (I)»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: Color solo»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: Espacio para un sueño»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: Arcángel de ceniza»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: Ángel de la oscuridad»: AQUÍ
«Diego Jesús Jiménez: Coro de Ánimas»: AQUÍ
Bibliografía poética:
Grito con carne y lluvia, Cuenca, Imp. Minerva – 1961. Premio del Club Internacional de Poesía de Jerez de la Frontera, Cádiz.
Ámbitos de entonces, Palencia, Rocamador, 1963. Finalista del premio «Eduardo Alonso» – 1973
La valija, Bilbao, Alrededor de la mesa – 1963
La ciudad, M., Col. Adonais – 1965 (Premio Adonais 1964) – Reeditado en 2015 por Bartleby Editores
Coro de ánimas, M., Biblioteca Nueva, 1968 (Premio Nacional de Literatura)
Fiesta en la oscuridad, M. Dagur – 1976. Premio Bienal de Zamora
Sangre en el bajorrelieve, Premio Internacional El Olivo de Jaén – 1979
Bajorrelieve, Huelva, Diputación – 1990 (Premio Juan Ramón Jiménez 1990)
Poesía (1960-1990) – 1990
Interminable imagen – 1995, Premio de Poesía de Villafranca del Bierzo
Itinerario para náufragos, – Visor, 1996 – Premio Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma de 1996, Premio de la Crítica 1997, y Premio Nacional de Literatura 1997
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