[…] ¡Muere pues, renacerás! La esperanza está segura de eso.
Pero quien reanimará la llama y la voz…
CMLL
Recordando al poeta parnasianista francés en el aniversario de su nacimiento.
«La muerte del león»
Siendo vieja alma de aire libre, sedienta
de la sangre negra de los bueyes, de mirar
desde lo más alto a las llanuras y al mar,
y de rugir en paz, libre en soledad cruenta.
Pero como condenado que pudre su osamenta
en el infierno, por el placer de la infinidad,
fue atrapado en la jaula de hierro fatal,
aunque pretendió escapar de tal afrenta.
Su horrible suerte, en fin, no pudo resolver;
la muerte se llevó su espíritu vagabundo,
pues había dejado de comer y de beber.
¡Oh, frágil corazón, víctima de la rebelión!
¿Por qué vuelves jadeante a la jaula del mundo?
¡Libérate! ¡Y haz lo que hizo este león!
Charles-Marie Leconte de Lisle
Traducción: Carlos Clementson
Poema original en francés:
«La mort d’un lion»
Étant un vieux chasseur altéré de grand air
Et du sang noir des boeufs, il avait l’habitude
De contempler de haut les plaines et la mer,
Et de rugir en paix, libre en sa solitude.
Aussi, comme un damné qui rôde dans l’enfer,
Pour l’inepte plaisir de cette multitude
Il allait et venait dans sa cage de fer,
Heurtant les deux cloisons avec sa tête rude.
L’horrible sort, enfin, ne devant plus changer,
Il cessa brusquement de boire et de manger,
Et la mort emporta son âme vagabonde.
Ô coeur toujours en proie à la rébellion,
Qui tournes, haletant, dans la cage du monde,
Lâche, que ne fais-tu comme a fait ce lion?
Charles-Marie Leconte de Lisle
Nació en Saint-Paul, Francia, el 22 de octubre de 1818.
Poeta posromántico y helenista, principal exponente del parnasianismo.
Fue fundador junto a Théophile Gautier, del movimiento conocido como Parnasianismo, creado como reacción contra el romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico.
Estudió lenguas (especialmente griego e italiano), historia y Derecho en Rennes en 1837, pero lo abandonó todo (le faltaban cuatro años para graduarse) para dedicarse a su pasión de la vida: la poesía y la traducción de los poetas clásicos de Grecia y Roma.
Asimismo, se implicó personalmente en favor de la abolición de la esclavitud, impulsando la firma de una petición al gobierno entre otros descendientes de plantadores criollos que por entonces residían en Francia: hay que considerar que el abolicionismo perjudicaba directamente a sus propios intereses económicos, ya que su familia poseía esclavos en Reunión, por lo que sus padres montaron en cólera cuando se enteraron de su activismo.
Sus ideales políticos fueron manifiestamente republicanos, criticando la monarquía y ensalzando la Revolución francesa como la reivindicación de los derechos de la humanidad ultrajada, el combate legítimo y terrible de la justicia contra la iniquidad.
Partidario de la revolución de 1848, luchó por las ideas socialistas (implicándose personalmente en la defensa de las barricadas, por lo cual fue condenado a prisión aunque se le liberó a las cuarenta y ocho horas) y contra el esclavismo. Pero rápidamente decepcionado del gobierno provisional, colaboró esporádicamente en 1849 en la reforma de Lamennais.
Vencido en las elecciones de 1848 y desengañado de la política, terminó refugiándose en la poesía.
Durante los episodios del Sitio y la Comuna de París, temporalmente inoperante la censura literaria, publicó tres libros que causaron una enorme polémica en su tiempo y consolidaron su fama de republicano radical y anticlericalista.
Después sería nombrado bibliotecario adjunto en tiempos de la Tercera República. En 1887 ingresó en la academia ocupando el sillón de Víctor Hugo, del que antes había sido uno de sus protegidos.
Considerado como uno de los poetas franceses más importantes del siglo xix, sus Poèmes antiques (1852) y su prefacio (igualmente admirado de Victor Hugo) iniciaron una influencia que duró más de treinta años, el movimiento literario llamado parnasianismo o L’Art pour l’Art, se afirma no contra el romanticismo, sino más bien contra el romanticismo fantasista y estéril de los Jeunes-France y también en contra del sentimentalismo. Desde ese momento fue apodado como el Maître du Parnasse.
Murió en Voisins-le-Bretonneux, Yvelines, el 17 de julio de 1894.
También de Charles-Marie Leconte de Lisle en este blog:
«Charles-Marie Leconte de Lisle: La muerte del león»: AQUÍ
«Charles-Marie Leconte de Lisle: A un poeta muerto»: AQUÍ
«Recordando a Charles-Marie Leconte de Lisle: El Eclesiastés»: AQUÍ
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