«… Inermes en su lecho y confiados.
Los enemigos yacen confundidos.
Algo inmenso reposa, aunque la muerte aceche…»
Luis Cernuda
«A la luna»
Canto XIV
Oh graciosa luna, yo recuerdo
que hace ahora un año, sobre este collado,
lleno de angustia venía a contemplarte.
Y tú te alzabas sobre el bosque aquel
como ahora, que todo lo iluminas.
Pero, ofuscado y trémulo a causa
del llanto que acudía a mi mirada,
tus ojos a mi rostro ofrecías, que penosa
era mi vida: y aún lo es, oh amada luna.
Y aún me agrada el recuerdo, y el contar
los años de mi dolor. ¡Oh cuán dichosa
es en la edad temprana, cuando aún es mucha
la esperanza, y breve el curso
de la memoria, el recordar las cosas
de otro tiempo, aunque ello sea triste,
y aunque el dolor persista!
Giacomo Leopardi
Recogido en: «Dulce y clara es la noche»
Traducción y selección de Antonio Colinas
Ed. Galaxia Gutenberg 2019©
ISBN: 978-84-17747-92-3
*Reseña escrita por Santos Domínguez Ramos, en su blog Encuentros de Lecturas, de Dulce y clara es la noche: AQUÍ
Poema original en italiano:
«Alla luna»
O grazïosa luna, io mi rammento
Che, or volge l’anno, sovra questo colle
Io venia pien d’angoscia a rimirarti:
E tu pendevi allor su quella selva
Siccome or fai, che tutta la rischiari.
Ma nebuloso e tremulo dal pianto
Che mi sorgea sul ciglio, alle mie luci
Il tuo volto apparia, che travagliosa
Era mia vita: ed è, né cangia stile,
O mia diletta luna. E pur mi giova
La ricordanza, e il noverar l’etate
Del mio dolore. Oh come grato occorre
Nel tempo giovanil, quando ancor lungo
La speme e breve ha la memoria il corso,
Il rimembrar delle passate cose,
Ancor che triste, e che l’affanno duri!
Giacomo Leopardi
El conde Giacomo Taldegardo Francesco di Sales Saverio Pietro Leopardi, nació en Recanati, Macerata, Italia, el 29 de junio de 1798.
Pertenecientea a una noble familia italiana, fue poeta, filósofo, filólogo y erudito del Romanticismo italiano.
Desde su nacimiento, fue minado por la enfermedad, padeció la enfermedad de Pott, que le combó la espalda y además padeció un severo raquitismo. Pasó su infancia estudiando y leyendo de forma compulsiva, con una curiosidad inagotable.
Susobras se caracterizan por un pesimismo profundo y sin lenitivos. Sintió un profundo desprecio por los falsos consuelos del pensamiento progresista y por el contrario, una piedad infinita por el deseo de felicidad que los movía a la huérfana estirpe humana, que le llevó a la compasión y a la solidaridad.
Murió en Nápoles, el 14 de junio de 1837.
Tambien de Giacomo Leopardi en este blog:
«Giacomo Leopardi: El infinito»: AQUÍ
«Giacomo Leopardi: A la luna»: AQUÍ
«Giacomo Leopardi: El ocaso de la Luna»: AQUÍ
«Giacomo Leopardi: El sueño, Canto XV»: AQUÍ
«Giacomo Leopardi: Último canto de Safo»: AQUÍ
2 Comments
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: “… Inermes en su lecho y confiados. Los enemigos yacen confundidos. Algo inmenso reposa, aunque la muerte aceche…” Luis Cernuda “A la luna” Canto XIV Oh tú, graciosa luna, bien recuerdo que sobre esta colina, aho……
[…] “Giacomo Leopardi: A la luna”: AQUÍ […]