«Iré, cuando la tarde cante, azul, en verano, herido por el trigo, a pisar la pradera; soñador, sentiré su frescor en mis plantas y dejaré que el viento me bañe la cabeza.»
AR
«Canción de la torre más alta»
Juvenil pereza
a todo sujeta,
por delicadeza,
he perdido mi vida.
¡Ay! ¡Que llegue el tiempo
en que los corazones se prenden!