Theophrastos Triantafyllidis: Pionero del impresionismo griego

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Theophrastos Triantafyllidis

Nació en Esmirna, Grecia, en 1881.
Gran desconocido del público, fue un pionero del impresionismo en su país, activo en la primera mitad del siglo XX.
Se formó inicialmente, entre 1900 y 1907, en la Escuela de Bellas Artes de Atenas donde tuvo como maestro a George Iakovidis.

La completó en la Academia de Munich bajo la tutela de Ludwig von Löfftz, y en París en el taller de Desire Lucas.
Regresó a Grecia en 1913 en, y tras tomar parte en la Guerra de los Balcanes, unido al ejército griego, volvió a pintar la final de dicho conflicto.

Asistió durante un tiempo al mismo estudio que K. Malea, ambos junto a Nicholas Ransom formaron el grupo «Arte», que constituyó una ruptura en la pintura academicista griega de ese momento, y con los que expuso en 1919, 1930, 1931, y 1933.

Mantuvo una estrecha amistad con el también pintor Pericles Bizancio, tras contactar durante un viaje de estudios a París.
Tras la gran crisis ocurrida en Asia Menor en 1922, su familia quedó en la ruina además de otros problemas, lo que ocasionó la ruptura y por tanto la pérdida de la ayuda económica de su padre, algo que le obligó a vivir exclusivamente de su trabajo en un momento muy difícil en Atenas en aquellos momentos.

Aún así rechazó la ayuda de su hermano para trasladarse con él a París, donde éste residía, después de la pérdida de la finca paterna en Esmirna.

Se casó en 1928, y muy poco tiempo después de la boda, su mujer Aristeas, sufrió una parálisis total; para poder cubrir los gastos médicos de ésta, tuvo que vender su casa y vivir junto a ella en una habitación realquilada.

Una riada ocurrida en los años que transcurrieron entre las dos grandes guerras, destruyó su estudio y con él, la mayor parte de sus obras.
Diez años más tarde tras la muerte de su mujer, se mudó a una choza situada en un carretera cercana a San Lucas.

Durante la ocupación griega, pudo sobrevivir dando clases de pintura y vendiendo la poca obra que le había quedado a precios irrisorios.

Aún así, supo disfrutar de la vida, del trabajo en su taller, de su gran afición, la pesca y del cálido contacto con quienes le rodeaban.
En 1954, su salud sufrió un grave deterioro, muriendo en Atenas en 1955 en la más absoluta pobreza en el hospital La Cruz Azul, siendo enterrado en Menidi.

El día después de su muerte, algunos amigos, entre ellos Pericles Bizancio, grabaron su pequeño legado: 37 cuadros.
Las temática de su obras fueron principalmente: escenas de género, bodegones, retratos y paisajes, esos últimos fácilmente reconocibles por su profunda interioridad y su melancolía, mientras que en su etapa más madura, se dedicó a los temas religiosos.

Fue influenciado por los grandes pintores de la primera mitad del siglo XX, incluyó en sus cuadros elementos impresionistas y expresionistas.

*Entrada actualizada y ampliada con más de 50 nuevas obras el 24 de marzo de 2018.