Alessandro Magnasco, Il Lissandrino: Extraño, místico y grotesco

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Alessandro Magnasco «Il Lissandrino»

Nació en Génova, el 4 de febrero de 1667.
Tuvo como maestro inicialmente a Valerio Castello y más tarde a Filippo Abbiati, en Milán.


A excepción de los años que pasaron entre 1709 y 1711 que trabajó en Florencia para el para el Gran Duque Cosme, estuvo activo en Milán hasta 1735, que volvió a su ciudad natal.

Fue conocido fundamentalmente por sus escenas de género, de figuras estilizadas y paisajes fantásticos, en muchas ocasiones, fantasmagóricos.

El historiador de arte Rudolf Wittkower dijo de él, que era solitario, tenso, extraño, místico, estático  grotesco, y sin relación con el curso triunfal de la escuela veneciana.

No obstante, encontró varios mecenas para sus obra entre familias importantes de su época, como los Arese y los Casnedi de Milán.

A partir de 1710 realizó fundamentalmente pequeños lienzos hipocrómicos, con paisajes y ruinas extraños y sombríos, o interiores repletos de gente con personajes pequeños, a menudo alargados como si fueran personajes de tiras cómicas.

En sus pinturas representó a personas,  con frecuencia son pordioseros, vestidos con harapos, siempre pintados como a brochazos nerviosos.

Trató en cualquier caso temas inusuales, como servicios religiosos en una sinagoga, reuniones de cuáqueros, o de ladrones, catástrofes, e interrogatorios inquisitoriales.

No están muy claros los sentimientos que le llevaron a realizar este tipo de pinturas.

Luigi Lanzi escribe que Magnasco pintaba con humor y placer, aunque no se sabe si esta era la intención del pintor, y que estas piezas absolutamente excéntricas  tenían el beneplácito del Gran Duque Giovanni Gastone de Médicis.

Fue en vida más estimado por los extranjeros que por los genoveses, debido a su toque grueso, unido a una concepción noble y un correcto dibujo.

Sin embargo, no eran detalles atractivos en Génova, puesto que estaba lejos del acabado y la unión de tintas que los maestros de su época seguían.

Sus obras se encuentran repartidas por importantes museos de todo el mundo, entre ellos, en L’Hermitage de San Petersburgo, en el Museo del Louvre de París, en el Palacio Real de Milán, en la Galería de los Uffizzi de Florencia y en la National Gallery of Art de Washington.

Su Tortura en la Inquisición o Interrogatorios en la cárcel, son algunas de sus obras más conocidas.

Pinto así mismo algunos temas religiosos de la vida de Cristo, de algunos santos y de monjes y frailes fuera de sus conventos, de entre estos, es de gran belleza su Cristo adorado por dos donantes, actualmente en la Galería de la Academia de Venecia.

En España podemos ver Cristo servido por los ángeles en el Museo del Prado de Madrid.
Murió en Milán, el 12 de marzo 1749.

Entrada publicada el 13 de diciembre de 2011. Ha sido actualizada y ampliada con más de 50 nuevas obras, el 4 de febrero de 2024.