Cesare da Sesto: Renacimiento en el Cinquecento italiano

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Cesare da Sesto

Sesto Calende, nació en Sesto, Lombardía, Italia, en 1477.
Perteneció al llamado grupo de «pintores leonardescos», así se llamó a los que siguieron total o parcialmente el estilo de Leonardo da Vinci.

Sin un talento extraordinario, supo captar el estilo del maestro, casi copiarlo; es fácil que alguien poco experto en arte, confunda alguna de sus obras y se la atribuya a da Vinci.

No se sabe muy bien donde recibió su educación artística,  los datos con los que se cuenta, lo sitúan en Roma en 1505, fecha en la que es ayudante de Baldassare Peruzzi; en el Lazio de 1510 a 1512, hecho que le permitió conocer las primeras obras que realizara Rafael Sanzio y establecer contacto con otros artistas de la zona. Es muy probable que conociera la pintura de la Escuela de Florencia de la primera década del XVI, y las obras queLeonardo da Vinci dejó en Arno.

De vuelta a Milán, sintetizó la obra y el arte de Rafael y la corriente que seguía a Leonardo, y que fue casi imperativa en casi todos los pintores lombardos. Su Salomé, por ejemplo, tanto en la expresión como en la temática, se puede ver claramente la influencia del autor de la Gioconda.

Sin embargo en el tipo, en cuanto a la figura humana, toma la obra de Rafael Sanzio como fuente de inspiración. Según algunos de sus más severos críticos  de su obra, en su afán de absorber la obra de Leonardo, roza la caricatura, con su pretensión de imitarlo.

En 1514, viaja a Roma, Siena y Florencia, y por fin se establece en Messina, al sur de Nápoles, donde residiría seis años, participando en la difusión del estilo del Cinqueccento en la zona.
Su arte en esta época, adquiere madurez, más calidad y elegancia en sus figuras, de entre las obras de aquellos años, destaca la «Adoración de los Reyes».

En 1520, retornó a Milán, y realizó quizá una de sus mejores obras, el Poliptico de la Madonna para la Iglesia de San Roque.

El eclecticismo que le caracteriza, no le dejó realizarse en cuanto a su creatividad, quizá su admiración por Leonardo y Rafael, le perjudicaron, ya que lejos de sintetizar asimilar sus obras, las desvirtuó,  recargándolas con motivos innecesarios. Sin embargo hay que reconocerle, que fue el mejor difusor de la obra de Rafael en el sur de su país.
Murió en Milán, el 27 de julio de 1523.

 *Entrada publicada el 6 de diciembre de 2011. Actualizada y ampliada el 22 de junio de 2014.