Jan Sanders van Hemessen: El Renacimiento en Amberes

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Jan Sanders van Hemessen

Nació en Hemiksem, Amberes, hacia 1500.
Pintor perteneciente a la Escuela Flamenca..
Practicó la pintura de género, los temas religiosos y el retrato

Inicialmente fue discípulo de Hendrick van Cleve, apareciendo como tal en el Gremio de San Lucas de Amberes desde 1519, y como maestro a partir de 1524.

Por la influencia de la escuela italiana en su obra, parece lógico que visitara Italia siendo muy joven, sin que haya documentos que lo acrediten.
El suyo fue un estilo que puede considerarse ecléctico y muy personal.

Tuvo muy pronto fama y fortuna y una envidiable posición social, hecho que se vio favorecido por su matrimonio con la hija de un rico comerciante.
Realizó numerosos encargos de personajes muy notables de la ciudad, entre ellos el abuelo del que sería mecenas de Pedro Pablo Rubens.

Su taller coincidió en Amberes con los de Joos van Cleve, Quentin Massys, Joachin Patinir, Gerard David, Valentin y Bernard van Orley, entre otros.
Jan Sanders van Hemessen firmaba todas sus obras, hecho que ha sido de vital importancia para poder tener sus obras catalogadas y seguir la trayectoria de su carrera con facilidad.

Se casó con Barbara de Fevere, hija de un rico comerciante de Amberes, ciudad en la que obtuvo muy pronto una prestigiosa posición y recibió numerosos encargos de notables de la ciudad, como Adriaen Rockox, abuelo del futuro protector de Pedro Pablo Rubens. Varios de sus hijos fueron pintores, de entre los cuales Catharina van Hemessen fue la que gozó de mayor fama.

Fue un artista muy prolífico, con una producción importante, caracterizada por un estilo que combina de manera sorprendente el realismo y el gusto por el detalle flamencos con la monumentalidad del renacimiento italiano. Esta simbiosis se puede apreciar, por ejemplo, en la obra El hijo pródigo, actualmente en los Museés ­Royaux des Beaux-Arts de Belgique, Bruselas.

Existe un retrato de Margarita de Parma, la hija natural del emperador Carlos V y esposa de Alejandro de Médicis, lo que pone de manifiesto su relación con la corte imperial.
Sin embargo sus mejores obras son las de tema religioso, la mayor parte con escenas del Antiguo Testamento y la vida de Cristo; y las escenas de género, casi todas moralizantes.

En las primeras se refleja el momento que se estaba viviendo esos años, la «Reforma-Contrarreforma», sirva como ejemplo en tema que fue recurrente, «San Jerónimo penitente», uno de los santos más retratados por los pintores humanistas en todas las escuelas pictóricas del Renacimiento.

Sus escenas costumbristas, basadas todas ellas en proverbios populares, al estilo de Quintin Massys, en las que utilizaba con un sutil sentido del humor una critica a los transgresores de los preceptos religiosos, retratando en sus escenas algunas de las debilidades humanas como la codicia y la vanidad; esto le valió ser considerado como uno de los precursores de la pintura de género de la escuela flamenca.

Murió en Amberes entre 1556 y 1557.
El Museo del Prado de Madrid alberga dos magníficas obras suyas: «El cirujano de 1555 y una «Virgen y el Niño».

 *Entrada publicada en este blog el 5 de diciembre de 2012. Ha sido actualizada y ampliada el 7 de febrero de 2019.