Yves Tanguy: Surrealismo

Clic en la imagen para ver más obras

Yves Tanguy

Raymond Georges Yves Tanguy nació en París, el 5 de enero de 1900.
Su obra, de estilo inconfundible y único,  nos muestra en la mayoría de las veces extensos paisajes abstractos.

Su obra fue considerada paradigmática del movimiento surrealista por André Breton y, en la década de 1940 ejerció una fuerte influencia sobre la generación de jóvenes artistas entre los que se encontraban Roberto Matta

Utilizó una paleta de colores muy limitada, los necesarios para lograr el contraste en ocasiones con algunos destellos.

Sus cuadros son habitualmente paisajes oníricos, poblados por formas diferentes, siempre abstractas, unas veces con agudos ángulos, como fragmento de cristales rotos, otras redondeadas, con aspecto como de amebas gigantes petrificadas.

Se pueden observar ciertas similitudes con parte de la obra de Salvador Dalí.

De origen bretón, volvió al morir su padre, junto a su madre al pueblo natal de esta, Locronan, Finisterre, donde Tanguy pasó la mayor parte de su juventud.

En 1918 se embarco en un mercante para poco después alistarse en el ejército, donde entabló contacto e hizo amistad con Jacques Prevert.

Tras finalizar su servicio militar en 1922, volvió a París, donde desempeñó diversos oficios.

En 1923, tras contemplar una obra de Giorgio de Chirico en el escaparate de la galería Paul Guillaume, quedó tan impresionado que aún sin tener ningún tipo de formación artística, decidió dedicarse a la pintura.

Montó su estudio, de tamaño tan reducido que sólo podía almacenar sus obras de una en una.

Su amistad con Jacques Prévert hizo posible que en 1924 fuera admitido en el círculo de surrealistas de André Bretón.

Su estilo evolucionó del expresionismo de sus obras iniciales hacia el automatismo practicado dentro del surrealismo.
Expuso de forma individual por primera vez en París en 1927.

A partir de entonces firmaría los manifiestos surrealistas y participaría en las exposiciones de estos con sus pinturas, caracterizadas por figuras de aspecto fantasmagórico y formas que crean perspectivas irreales que evocan una atmósfera onírica y atemporal en la que reina el silencio.

Este último año se casó y firmó con Breton un contrato para pintar doce cuadros al año, de los que sólo realizaría ocho.

Durante la década de 1930 llevó una vida de excesos y bohemia, que fue el motivo del fin de su matrimonio.
En 1938, al conocer la obra de Kay Sage, inició una relación con ella.

Al iniciarse la la Segunda Guerra Mundial, Kay regresó a Nueva York, su ciudad natal, marchando con ella al ser declarado no apto para regresar al ejército.

Ambos se casaron en Reno, Nevada, en 1940, permaneciendo ambos en Estados Unidos el resto de su vida.

Al finalizar la guerra se instalaron en Woodbury, Connecticut, montando un estudio que compartieron en una antigua granja que restauraron y donde vivieron siempre desde entonces.

En 1948 se le concedió a Tanguy la ciudadanía norteamericana.
Murió el 15 de enero de 1955 tras sufrir un infarto, sus restos fueron incinerados y conservadas hasta la muerte de Kay en 1963; las cenizas de ambos fueron esparcidas en su querida Bretaña, concretamente en la playa de Douarnenez por su gran amigo Pierre Matisse.

Su obra está representada en los más importantes Museos y Galerías de todo el mundo, entre ellos: El Metropolitan, el MoMA y el Guggenheim, en Nueva York y la Tate Gallery de Londres.

En España podemos ver obras suyas en el Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen Bornemisza, ambos en Madrid.

*Entrada actualizada el 5 de enero de 2024.