Allí donde alumbran más claramente los símbolos están los lugares del sueño.
MZ
Mi recuerdo a la escritora y filósofa malagueña, en el 120º aniversario de su nacimiento.
«Nace el pájaro…»
NACE EL pájaro.
Nace el torito en su inocencia, que será luego pensamiento.
Nace la frente del toro y, al fin, nos mira. Y los pegasos en soledad sin servidumbre, respetados en su distancia y color.
Nace la rama verde y las palomas volando. Y el cocodrilo en su viaje enigmático.
Nace el color mismo, el amarillo, y el hombre viajero que llega hasta el pie del árbol amarillo.
Nace el incendio solar, el sol mismo que no es ya espejo. Y en él dos pájaros, allí en el sol, ese sol prometido por la Aurora. La Aurora misma ─hermana y madre nuestra, siempre rescatada.
Nace la hortensia en la ventana y nace el pájaro que entra, la ventana y la puerta nacen también, la Aurora está en ellas.
Y así, el gatito blanco abraza y se abraza sin temblar, en cruz de amor las humanas manos sin pena. Cruz de amor no mancillado.
María Zambrano
Recogido en: María Zambrano – Poemas
Este volumen contiene los poemas que María Zambrano escribió durante su vida, así como algunos otros textos necesarios para adentrarnos en sus delirios líricos.
Edición de Javier Sánchez Menéndez
Ediciones de La Isla de Siltolá, 2018©
ISBN: 978-84-17352-28-8
María Zambrano Alarcón nació en Vélez-Málaga, el 22 de abril de 1904.
Filósofa y ensayista, durante los años de la II República española participó en las Misiones Pedagógicas, donde entabló contacto y amistad con Luis Cernuda, Rafael Dieste, Ramón Gaya, Miguel Hernández, Camilo José Cela y Arturo Serrano Plaja, entre otros.
Su marido se incorporó al ejército, y colaboró en defensa de la República como Consejero de Propaganda y fue Consejero Nacional de la Infancia Evacuada, consumada prácticamente la victoria de los sublevados franquistas, el 28 de enero de 1939 cruzó la frontera francesa, camino del exilio.
Tras varios años en América Latina, volvió a Europa, y por fin en 1981 fue recompensada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
A su vez, el ayuntamiento de Vélez-Málaga, su ciudad natal, la nombró Hija Predilecta.
Al año siguiente, el 19 de diciembre de 1982, la Junta de Gobierno de la Universidad de Málaga acordó su nombramiento como Doctora Honoris Causa.
El 20 de noviembre de 1984, pisó de nuevo suelo español instalándose en Madrid.
En esta última etapa su actividad intelectual fue incansable, siendo nombrada Hija Predilecta de Andalucía, el 28 de febrero de 1985.
En 1987, se constituyó en Vélez-Málaga la Fundación que lleva su nombre, y en 1988 le fue concedido el Premio Cervantes.
Murió en Madrid, el 6 de febrero de 1991, siendo enterrada en Vélez-Málaga, entre un naranjo y un limonero, donde reposa junto a su hermana y su madre. En su epitafio se puede leer el verso del Cantar de los Cantares, «Surge amica mea et veni» (“Levántate, amiga mía, y ven”).
Continuó recibiendo reconocimientos de forma póstuma, entre ellos: Hija Predilecta de la Provincia de Málaga en 2002.
El 27 de noviembre de 2006 el Ministerio de Fomento bautizó con su nombre la estación central de ferrocarril de Málaga.
En 2008 se botó el buque remolcador de salvamento marítimo, María Zambrano
*En la mitología griega, Antígona (en griego: Ἀντιγόνη) es hija de Edipo y Yocasta, y hermana de Ismene, Eteocles, y Polinices.
En el marco del episodio mítico de Los siete contra Tebas, se produce el enfrentamiento mortal de Eteocles y Polinices, ambos hermanos de Antígona, durante el asedio a Tebas. Ambos mueren, pero el primero, fiel a Tebas, ha sido enterrado con los debidos honores fúnebres mientras que el cadáver del segundo yace insepulto por orden de su tío, el rey tebano Creonte, como castigo por su traición a la ciudad. Antígona se resiste a cumplir la ley humana por respeto a la superior ley divina o derecho natural, y decide enterrar a Polinices. Creonte se entera de la desobediencia de Antígona y la condena a ser encerrada viva en una tumba. Durante su encierro, ella decide darse muerte a sí misma ahorcándose.
Esto da paso a otras dos muertes, la de Hemón, hijo de Creonte y prometido de Antígona, que cuando va a rescatarla y la ve muerta se suicida (no sin antes intentar dar muerte a su padre), y la de Eurídice, madre de Hemón y esposa de Creonte, que al enterarse de la muerte de su hijo se hiere de muerte con una espada.
La figura de Antígona aparece en varias tragedias griegas, sobre todo en la del mismo nombre creada por Sófocles en el siglo v a. C.
También de María Zambrano en este blog:
«María Zambrano: Delirio de Antígona»: AQUÍ
«María Zambrano: ¿Mi alma o un lucero?»: AQUÍ
«María Zambrano: A Cataluña»: AQUÍ
«María Zambrano: Cuando no tengo más que vida»: AQUÍ
«María Zambrano: Los ángeles»: AQUÍ
«María Zambrano: Ni brisa ni sombra»: AQUÍ
«María Zambrano: Habla una piedra»: AQUÍ
«María Zambrano: La llama»: AQUÍ
«María Zambrano: Delirio del incrédulo»: AQUÍ
«El agua ensimismada, de María Zambrano»: AQUÍ
Obra:
Horizonte del liberalismo (1930)
Hacia un saber del alma (1934)
Filosofía y poesía (1939)
El pensamiento vivo de Séneca (1941)
Hacia un saber sobre el alma (1950)
Delirio y destino (escrito en 1953 y publicado en 1989)
El hombre y lo divino (1.ª edición: 1955. 2.ª, aumentada: 1973)
Persona y Democracia: Una historia sacrificial (1958, reeditado en 1988)
España, sueño y verdad
Los sueños y el tiempo (reeditada en 1998)
El sueño creador
Claros del bosque (1977)
La tumba de Antígona, (1967) (Mondadori España, 1989)
De la aurora (1986)
El reposo de la luz (1986)
Los bienaventurados (1979)
Para una historia de la piedad (1989)
Unamuno (escrito en 1940 y publicado en el 2003)
Cartas de la Pièce. Correspondencia con Agustín Andreu (escrito en los 70 y publicado en 2002)
La confesión, género literario y método (Luminar: México, 1943; Mondadori: Madrid 1988 y Siruela: Madrid, 1995)
Obras Completas de María Zambrano (Galaxia Gutenberg) 2011-2016
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