Pintura

Andrés Vázquez de Sola: El artista que nunca calló

enero 20, 2025

Clic en la imagen para ver más obras

El humor es la capacidad de reírse del mundo mirándose uno mismo al espejo
AVS

Andrés Vázquez de Sola

Andrés Vázquez de Sola nació en San Roque, Cádiz, el 25 de julio de 1927.
Periodista, pintor y dibujante, fue un hombre coherente, valiente, contestatario, comprometido, honesto con sus ideales, mordaz, satírico y profundamente divertido que siempre incomodó al poder.

Maestro de caricaturistas y luchador antifranquista y por la libertad de expresión, también fue un pintor excepcional que pintó cuadros de gran formato, llenos de audacia y belleza.

Nació poco antes de la Guerra Civil, en el seno de una familia de derechas y de orden. Educado según los valores de la época, estudió en el Ilustre Colegio Seminario de Teólogos y Juristas del Sacromonte de Granada, de donde salió sin terminar sus estudios, posiblemente por las ya visibles divergencias de su pensamiento con el de sus preceptores.

En Granada comenzó algo más tarde su carrera periodística en el Diario Patria. En aquellos tiempos todos los periódicos españoles exhibían la misma línea política: llamados unos del Movimiento y otros de Editorial Católica, estos dejaban poco espacio a la expresión de las inquietudes del tipo de las que, ya entonces, ocupaban su pensamiento.

Políticamente fue radicalizando su ideología en la medida en que maduró dentro de un entorno que le mostró, despiadadamente, qué significan palabras como fascismo, represión, capital, etc. Esta circunstancia le llevaron a militar clandestinamente a partir de 1951, recibiendo su primer carné del Partido Comunista Español en 1960.

Tras atravesar algunas dificultades con las autoridades del momento, sufriendo por ello diversos actos de censura, despidos, deportaciones a regiones alejadas, aunque dentro del propio territorio español, abandonó el Diario Madrid del cual era colaborador fijo, así como Televisión Española donde presentaba el programa La Noche del Sábado, dibujando ante las cámaras caricaturas de los participantes, se marchó a París a pie. Corría el año 1959.

En la capital francesa durmió bajo los puentes del Sena, pasando así una temporada difícil, hasta la publicación de La Gran Corrida Franquista, en Le Canard Enchainé, el periódico satírico más importante de Francia. La recepción fue inesperada, ante la gran demanda suscitada, el periódico realizó una tirada especial de un millón de ejemplares.

A partir de ese momento, su vida profesional se estabilizó, era ya entonces un periodista francés manteniéndose en la profesión durante 30 años y formando parte de la dirección de su periódico.

Trabajó en Le Canard Enchaîné, Le Monde, Le Monde Diplomatique, L´Humanité, entre otros; publicó libros, realizó numerosas exposiciones personales y colectivas y colaboró en programas de radio y televisión. En 1972 en Bordighera, Italia, recibió la codiciada Palma d´Oro y el Nasreddin Hoca, en Turquía, en el año 1974.

Consagrado ya para el dibujo satírico y político, potenció cada vez con más fuerza otra de sus vertientes, la de pintor y es así que pasó del pequeño al gran formato, creando obras en las que poco a poco depuró su estilo personal.

La década de 1970 motivaron al artista a soñar de otra manera, realizando monumentales cuadros al óleo, donde, sin las bridas de los colores blanco y negro, característicos de la prensa escrita y sin la cota de los 15 o 12 cm² donde plasmar su idea, encontró una nueva línea en el orden profesional.

En 1975 regresó a España. En una entrevista en El Periódico de Cataluña del 20 de octubre de 1988 dijo: Vine justo el día después de que Franco muriera, para asegurarme de que lo enterraban, pero estaba claro que muchas cosas de aquel tiempo iban a quedar.

En España colaboró con Mundo Obrero, Interviú y El Cocodrilo, entre otros.
En 1986, poco antes de la celebración del referéndum sobre el ingreso de España en la OTAN, realizó una serie de viñetas contrarias a la entrada española en la alianza militar atlántica en el periódico La Tribuna de Marbella.

Por estas viñetas, el Gobierno Civil de Málaga instó su procesamiento y el fiscal de Marbella pidió seis años y un día de prisión mayor por un presunto delito de injurias al Gobierno. Finalmente fue absuelto en el juicio.

También publicó libros como Historia triste de un perro triste (1968) o La Franquísima Gracia (1970).
En 1985 se retiró del trabajo periodístico, instalándose en España. A partir de ese momento, se dedicó a pintar y a hacer exposiciones monográficas.

Entre sus últimas muestras se cuentan Lorca y sus Amigos, Mujeres de mis sueños, La Generación del 27, República o Esto, Homenaje a Francisco Ayala, Besitos desde Sodoma, A la Pintura, Homenaje a Miguel Hernández y publicó dos libros, uno de ellos dedicado a la inmigración con el título de Cenizas de un mar en llamas.

En 2014 le otorgaron la Medalla de Andalucía, en 2016 el Premio Internacional de Humor Gat Perich y en marzo de 2024 se inauguró un museo con casi un centenar de sus obras, que puede verse en el nuevo Centro de Arte Contemporáneo, la antigua casa Consistorial, en la Plaza de Armas de San Roque, su ciudad natal.