Refranero y Frases.

Antonio Gramsci: Sus frases

enero 22, 2024


«El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos.»
AG

Antonio Gramsci

Nuestro recuerdo al importante filósofo, teórico marxista, político y periodista italiano, en el aniversario de su nacimiento.

Algunas de sus frases más célebres: 

A menudo el que quiere consolar, ser cariñoso, etc. es en realidad el más feroz de los verdugos. Incluso en el afecto es necesario ser ante todo inteligente.

Adherirse a un movimiento quiere decir asumir una parte de la responsabilidad de los acontecimientos que se preparan, convertirse en artífices directos de esos acontecimientos mismos

¿Cuándo será alegre el trabajo? ¿Cuándo será seguro el amor?

Decir la verdad es siempre revolucionario.

El hombre es sobre todo espíritu, o sea, creación histórica, y no-naturaleza.

El incendio revolucionario se propaga, quema corazones y cerebros nuevos, hace brasas ardientes de luz nueva, de nuevas llamas,devoradoras de perezas y de cansancios. La revolución prosigue, hasta su completa realización. Y la vida es siempre revolución.

El paso de la utopía a la ciencia y de la ciencia a la acción. La fundación de una clase dirigente equivale a la creación de una concepción del mundo.

El pesimismo es un asunto de la inteligencia; el optimismo, de la voluntad.

(…) el presente momento histórico es de una gravedad indecible, sus consecuencias pueden ser gravísimas (…) hagamos de tal modo que se resuelva el mayor número posible de las cuestiones dejadas irresueltas por el pasado y que la y humanidad pueda volver a emprender su camino (…)

El reto de la modernidad es vivir sin ilusiones y sin desilusionarse.

El tiempo es lo más importante: es un simple sinónimo de la vida misma.

En el principio era el Verbo… No, en el principio era el sexo.

Instrúyanse, porque tendremos necesidad de toda vuestra inteligencia. Agítense, porque tendremos necesidad de todo vuestro entusiasmo. Organícense, porque tendremos necesidad de toda vuestra fuerza.

La conquista del poder cultural es previa a la del poder político y esto se logra mediante la acción concertada de los intelectuales llamados «orgánicos» infiltrados en todos los medios de comunicación, expresión y universitarios »

La cultura es cosa muy distinta. Es organización, disciplina del Yo interior, apoderamiento de la personalidad propia, conquista de superior conciencia por la cuál se llega a comprender el valor histórico que uno tiene, su función en la vida, sus derechos y sus deberes.

La ilusión es la maleza más tenaz de la consciencia colectiva: la historia enseña pero no tiene alumnos.

La indiferencia actúa poderosamente en la historia. Actúa pasivamente, pero actúa.

La indiferencia es abulia, parasitismo y cobardía, no es vida. Por eso odio a los indiferentes.

La indiferencia es el peso muerto de la Historia.

La mayor parte de los hombres son filósofos en cuanto operan en la práctica y en su trabajo práctico está implícitamente contenida una concepción del mundo, una filosofía.

La vida es así, muy dura, los hijos tienen que dar de vez en cuando a sus madres grandes dolores si quieren conservar el honor y ladignidad de hombres

Mi pragmatismo consiste en saber que si golpeas tu cabeza contra la pared, es tu cabeza la que se romperá y no la pared.

No se puede hablar de los no-intelectuales, por que los no-intelectuales no existen. Todos los hombres son intelectuales.

Odio a los indiferentes. La indiferencia actúa poderosamente en la historia. Actúa pasivamente, pero actúa.

Pesimismo del espíritu, optimismo de la esperanza.

Puesto que debemos construir el país, construyamos directorios, enciclopedias, diccionarios.

Ser partidario de la libertad en abstracto, no sirve para nada; es simplemente una posición de hombre de gabinete estudioso de los hechos del pasado, pero no del hombre moderno, partícipe de las luchas de su tiempo.

Todo movimiento revolucionario es romántico, por definición.

Todos los hombres son intelectuales; pero no todos cumplen la función de intelectuales en la sociedad.

Antonio Gramsci

Antonio Gramsci nació en Ales, Cerdeña, el 22 de enero de 1891.
Fue filósofo, teórico marxista, político y periodista.
Tras la escisión del partido socialista italiano que tuvo lugar el 21 de enero de 1921, en el Teatro San Marco de Livorno, nacería nacimiento el Partido Comunista de Italia (PCI), sección italiana de la Internacional.
En el comité central entran dos ordinovistas, Gramsci y Terracini, mientras que el Ejecutivo está conformado por Amadeo Bordiga, Bruno Fortichiari, Luigi Repossi, Ruggiero Grieco y Umberto Terracini. Desde el primero de enero de 1921 Gramsci dirige “L’Ordine Nuovo”, que se había convertido en uno de los diarios comunistas junto a “Il Lavoratore” de Trieste e “Il Comunista” de Roma, este último dirigido por Togliatti.
Ante el advenimiento al poder de Mussolini, la Internacional estableció que los comunistas italianos se unieran con la corriente socialista de los internacionalistas y ordenó la constitución de un nuevo ejecutivo, poniendo en minoría a Bordiga, todavía contrario a todo acuerdo. Pero, mientras tanto, en Italia, en febrero de 1923 fueron detenidos tanto Bordiga como los representantes del nuevo ejecutivo. Gramsci quedó así como el máximo dirigente del partido y en noviembre se transladó a Viena para seguir más de cerca la situación italiana.
Gramsci octuvo un acta de diputado en las elecciones del 6 de abril, y pudo volver a entrar en Roma, protegido de la inmunidad parlamentaria, el 12 de mayo de 1924.
Del 20 al 26 de enero de 1926 se desarrolló clandestinamente en Lyon, Francia, el III Congreso del Partido, donde la mayoría que tiene como líder a Gramsci, en el que este presenta sus tesis, se elige el Comité General, con Gramsci como secretario del Partido.
El 31 de octubre de 1926 Mussolini sufre en Bolonia un atentado sin consecuencias personales, que es utilizado como pretexto para eliminar los últimos residuos de democracia: el 5 de noviembre el gobierno disuelve los partidos políticos de oposición y suprime la libertad de prensa. El 8 de noviembre, en violación de la inmunidad parlamentaria, Gramsci es arrestado en su casa y encerrado en la cárcel de Regina Coeli. Después de un periodo confinamiento en Ustica, el 7 de febrero de 1927 es encerrado en la cárcel milanesa San Vittore.
El proceso a veintidós imputados comunistas, entre los cuales incluían a Umberto Terracini, Mauro Scoccimarro, Giovanni Roveda y Ezio Riboldi, inicia en Roma el 28 de mayo de 1928; el presidente del Tribunal Especial Fascista, instituido el 7 de febrero de 1927, es el general Alessandro Saporiti y tiene por jurados cinco cónsules de la milicia fascista. Gramsci es acusado de actividad conspirativa, instigación a la guerra civil, apología del delito e incitación al odio de clase.
El ministerio público Michele Isgrò, en conclusión de su requisitoria, declara que «por veinte años debemos impedir a este cerebro funcionar» y de hecho Gramsci, el 4 de junio, es condenado a veinte años, cuatro meses y cinco días de reclusión; el 19 de julio alcanza la cárcel de Turi, en la provincia de Bari. El mismo médico de la cárcel de Turi llegó a decir a Gramsci que su misión como médico fascista no era mantenerlo con vida.
El 8 de febrero de 1929 obtiene finalmente lo necesario para escribir e inicia la escritura de sus Quaderni del carcere. Desde 1931 Gramsci sufre una grave enfermedad, el mal de Pott, además de principios de tuberculosis y de arteriosclerosis, por todo esto puede obtener una celda individual, trata de reaccionar a la detención estudiando y elaborando sus propias reflexiones políticas, filosóficas e históricas, sin embargo las condiciones de salud empeoran y en agosto Gramsci tiene una imprevista y grave hemorragia.
El 7 de marzo de 1933 tiene una segunda crisis grave, con alucinaciones y delirios: en París se constituye un comité, del cual forman parte, ente otros, Romain Rolland y Henri Barbusse, para obtener su liberación junto con la de otros detenidos políticos, pero sólo hasta el 19 de noviembre Gramsci es transferido a la enfermería de la cárcel de Civitavecchia y el 7 de diciembre a la clínica del doctor Cusumano en Formia, vigilado tanto desde la recámara como desde el exterior.
El 25 de octubre de 1934 es acogida por Mussolini la petición de libertad condicional pero no es libre de moverse, en tanto que se le impide ir a curarse a otro lugar ya que el gobierno temía una fuga; solo el 24 de agosto de 1935 puede ser transferido en la clínica “Quisisana” de Roma. Está en graves condiciones: además del Mal de Pott, la tisis y la arteriosclerosis, sufre de hipertensión y de gota.
El 21 de abril de 1937, adquiere la plena libertad pero está ya muy grave y muere en el al alba del 27 de abril, con apenas cuarenta y seis años, de hemorragia cerebral.
Según afirma un oficial de la Santa Sede, antes de morir se convirtió al catolicismo y en el lecho de muerte pidió los sacramentos. Este oficial de la Curia Romana cita el testimonio de una monja que prestaba sus servicios en el hospital en que Gramsci murió. Al parecer, según esta versión, también pidió que le trajeran una imagen del Niño Jesús y que la besó conmovido. El presidente de la Fundación Instituto Gramsci afirma que no hay ningún documento que acredite este hecho. Y su hermano Carlo tiene una versión distinta a la del oficial de la Curia. Afirma que estaba presente en su muerte y relata: «Tras el último intento por parte de las monjas para que se convirtiera, reaccionó girándose hacia la pared.»
Fue incinerado, y al día siguiente se celebraron los funerales, a los que sólo asistió su hermano Carlos y su cuñada Tatiana. Las cenizas fueron inhumadas en el Cementerio de Verano y de aquí trasladadas al Cementerio no católico de Roma.
Murió en Roma, el 27 de abril de 1937.


Fotografía de la tumba de Gramsci en el cementerio acatólico de Roma, lugar de peregrinaje continuo.

Biografía de Antonio Gramsci: AQUÍ

*Entrada publicada el 22 de enero de 2014. Actualizada y ampliada el 22 de enero de 2024.

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1 Comment

  • Reply Bitacoras.com octubre 11, 2013 at 5:08 pm

    Información Bitacoras.com

    Valora en Bitacoras.com: “El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos.” AG Antonio Gramsci Algunas de sus frases más célebres:  A menudo el que quiere consolar, ser cariñoso, etc. es en realid…

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