Historia

Blas Infante: Siempre en nuestra memoria

julio 5, 2023


«Andalucía no ríe, llora.»

«Yo tengo clavada en mi conciencia, desde mi infancia, la visión sombría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles del pueblo, confundiendo su agonía con la agonía triste de las tardes invernales …»
BI

En mi memoria, en la de todos los andalucistas, en nuestro corazón y en nuestro pensamiento, siempre vivo, siempre presente, Blas Infante que nació un día como hoy de 1885.

Blas Infante

Algunas de sus frases:

Andalucía es una nacionalidad, porque una común necesidad invita a todos sus hijos para luchar por una común redención

Andalucía jamás espiritualmente fue un pueblo servil. Fue creado por la Naturaleza pueblo de espíritu, señor. Y hoy, esclavizada, no sirve, manda. El amo que le puso Europa, España, ¿no es hoy andaluz ante la misma Europa, y ante el mundo entero?

Andalucía necesita de sus clases trabajadoras e industriales, sobre todo de sus artistas, intelectuales, de todos los hombres honrados que trabajan.

Andaluces de todos los campos y partidos, venid a esta labor, los hombres de ideas más opuestas, unidos por el ideal de una Andalucía grande y redimida

Bienaventurados los que combaten, porque ellos serán redimidos.

Campesinos andaluces, no emigréis, combatid.

El bienestar general que permitía ir a caballo a todo el mundo en lugar de ir a pie, refiriéndose a Al-Andalus.

El estado centralista ha sido la causa principal del fracaso de todos los gobiernos españoles en lo que va de siglo.

Esclavos son los hombres que necesitan señor.

Este es el problema: Andalucía necesita una dirección espiritual, una orientación política, un remedio económico, un plan de cultura y una fuerza que apostole y salve. (El Ideal Andaluz)

¡Europa, no; Andalucía! Europa es por su método, la especialización que convierte al individuo en pieza de máquina. Andalucía por el suyo, es la integridad que apercibe al individuo como un mundo completo ordenado al mundo creador. Europa es el individuo para la masa. Andalucía, el individuo para la Humanidad. Europa es el feudalismo territorial e industrial, Andalucía, el individualismo libertario que siente el comunismo humano, evolutivo, único comunismo indestructible por ser natural, el que añoraron todos los taumaturgos; aquel que tiene un alma en la aspiración, que cada individuo llegue en sí a intensificar, de crear por sí, pero no para sí, sino para dárselo a los demás. Ese único comunismo posible que no puede llegar a crearse por artificio maquinista, sino por la alegría y por el espíritu que la alegría viene a crear. Europa es el empaque dominador megalómano, rabiosamente utilitario. Andalucía es, como decía no sé quién, como son sus casas de apariencia humilde, con patios, jardines centrados por fuentes; sencillez por fuera; iluminación por dentro.

Hay que aprovechar esos períodos libres para reencontrar el río de la genialidad, fuerzas sociales culturales, para hacer del hombre andaluz, hombre de luz, como lo fue antaño, cuando fue capaz de crear un foco cultural como Tartessos e inundó el mundo occidental con la sabiduría de Al Andalus.

He visto entregada esta tierra a aventureros de la política, a advenedizos que hacen de ella asiento de su cretina vanidad y base de su mezquino interés. Los que hacen de la política una profesión exclusiva y excluyente (como una propiedad) suelen hablar de conflictos entre ideas y realidades. La diferencia entre ellos y nosotros es esta: para ellos, las realidades de un país son los intereses creados; para nosotros, las realidades de un país son los dolores creados por esos intereses.

La bandera andaluza, símbolo de esperanza y de paz que aquí hemos izado esta tarde, no nos traerá ni la paz ni la esperanza ni la libertad que anhelamos, si cada uno de nosotros no la lleva ya plenamente izada en su corazón.

La única manera de fraternidad es la práctica de la tolerancia.

Mi nacionalismo, antes que andaluz, es humano. Creo que, por el nacimiento, la naturaleza señala a los soldados de la Vida el lugar en donde han de luchar por ella. Yo quiero trabajar por la Causa del espíritu en Andalucía porque en ella nací. Si en otra parte me encontrare, me esforzaría por esta Causa con igual fervor.

Mi nacionalismo, como he dicho, no consiente, al contrario, estima grotesca la alabanza de un pueblo a sí mismo tanto como la propia alabanza individual. Mi patriotismo sigue otros derroteros; antes que andaluz es humano. Creo que, por el nacimiento, la naturaleza no circunscribe un recuerdo para el nacido sino que complementa, discierne a los soldados de la vida el lugar en donde han de luchar por ella. Yo quiero trabajar por la causa del espíritu, en Andalucía, porque en ella vine a nacer; si en otra parte me encontrare, me esforzaría por esta causa con igual fervor» (Manuscrito inédito de Blas Infante, AEE,1- Enrique Iniesta)

No queremos, no podemos ser sólo Europa, somos Andalucía.

Nosotros no podemos, no queremos, no llegaremos jamás a ser europeos. Pero jamás hemos dejado de ser lo que somos de verdad: esto es, andaluces, euro-africanos, euro-orientales, hombres universalistas, síntesis armónicas de hombres.

Sentimos llegar la hora suprema en que habrá que consumarse definitivamente el acabamiento de la vieja España ( …).Declarémonos separatistas de este Estado que, con relación a individuos y pueblos, conculca sin freno los fueros de la justicia y del interés y, sobre todo, los sagrados fueros de la Libertad; de este Estado que nos descalifica ante nuestra propia conciencia y ante la conciencia de los Pueblos extranjeros (…) . Ya no vale resguardar sus miserables intereses con el escudo de la solidaridad o la unidad, que dicen nacional. (Manifiesto de Córdoba del 1 de enero de 1919)

Se puede matar a un hombre, pero no se puede matar una idea.

Si la revolución no es para el espíritu, quedaros con vuestra revolución, el espíritu es el único revolucionario verdadero.

Tengamos cuidado, no vaya a venir el huracán y se lleve no sólo el símbolo, sino a nosotros.

Yo quiero responder con pensamientos buenos a tanta violencia y llevar un recuerdo de paz y de no violencia a todos los hombres sin distinción.

Yo tengo clavada en mi conciencia, desde mi infancia, la visión sombría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles del pueblo, confundiendo su agonía con la agonía triste de las tardes invernales… (El Ideal Andaluz)

Blas Infante

Blas Infante Pérez de Vargas, nació en Casares, Málaga, el 5 de julio de 1885.
Se licenció en Derecho en la Universidad de Granada en 1906 y tres años más tarde ganaba las oposiciones de notaría.
Al poco tiempo comenzó a frecuentar el Ateneo de Sevilla, donde escuchó un discurso nacionalista pronunciado por Mario Méndez Bejarano, que significó el comienzo de su reflexión andalucista; su primera manifestación al respecto fue “El ideal andaluz” en 1915.
En 1916 organizó los Centros Andaluces, que en 1918 convocaron a la asamblea de Ronda, en la cual se restituyó la bandera nacional andaluza, elaborándose un himno y se envió un alegato a la Sociedad de Naciones.

Tras la asamblea realizada en Córdoba el año siguiente, redactó el «Manifiesto andalucista», más radical que el surgido de Ronda. Se presentó como candidato por Democracia Andaluza en 1919, pero, durante la dictadura de Primo de Rivera, los Centros Andaluces fueron clausurados y se refugió en Madrid, donde estuvo nueve meses.
Regresó a Andalucía para hacerse cargo de la notaría de Isla Cristina, Huelva, donde investigó las raíces culturales andaluzas.
De vuelta a la política, se presentó como candidato por República Revolucionaria Federal Andaluza, que quedó en segundo lugar, fue acusado de complot; para descargarse de esa acusación, escribió: “La verdad sobre el complot de Tablada” y “Estado Libre de Andalucía”.
Durante la Segunda República los Centros Andaluces fueron sustituidos por las Juntas Liberalistas de Andalucía. En julio de 1936 fue nombrado presidente de honor de la Junta Regional pro Estatuto, pero el 19 de ese mismo mes Queipo de Llano ordenó su detención, y fue ejecutado la madrugada del 11 de agosto en el kilométro 0 de la Carretera de Carmona, en las afueras de Sevilla.
Sus últimas palabras ante el pelotón que lo asesinó, fueron:

«VIVA ANDALUCÍA LIBRE»

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  • Reply Bitacoras.com julio 5, 2014 at 1:40 am

    Información Bitacoras.com

    Valora en Bitacoras.com: Andalucía no ríe, llora. En mi memoria, en la de todos los andalucistas, en nuestro corazón y en nuestro pensamiento, siempre vivo, siempre presente. Hoy se cumplen 129 años de su nacimiento. Son muchos amigos andalucista…

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