Ernest Arthur Rowe: Los más bellos jardines

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Ernest Arthur Rowe

Nació el 21 de Agosto de 1862 en West Ham Stratford, Londres, Inglaterra.
Sus inicios en el arte fueron trabajando como aprendiz de litógrafo, cuando contaba dieciséis años, trabajo que desempeñó, hasta ser despedido, durante cinco años. Fue entonces cuando ingresó en el Royal Institute of Painters, en 1884. En 1885 obtuvo la medalla: Presidents Medal Of Landscapes.
Con 23 años inició su carrera profesional, pintaba 15 horas diarias. En diez años había alcanzado un importante éxito de público y crítica. Continuaba asistiendo a clases en la Escuela de Arte Lambeth. A pesar de todo esto, sus ingresos eran escasos, al parecer en 1890, sólo ganó treinta libras, por lo que seguía necesitando la ayuda de su familia para mantenerse.
A partir de la década de 1890, comenzó a dedicarse casi en exclusiva a pintar paisajes de bellos jardines, en 1895, vendió uno de ellos por 68 libras.
Aquejado de una tuberculosis, hubo de dejar el húmedo clima a londinense y viajó al continente, en ese tiempo, pintó en España, Francia y sobre todo, en Italia. Tuvo que internarse en 1895 en una clínica suiza, en Davos, donde conoció a la enfermera Sofia Slater, con la qué se casaría en 1899.

Ya en los inicios de la década de 1900, había logrado la fama y el reconocimiento suficiente para poder vivir con holgura de la pintura. Viajó por todo el Reino Unido, Italia, España y Francia, pintando los más hermosos jardines y lujosas villas. Sus cuadros se expusieron en Liverpool, Manchester, Birmingham y Londres: 26 obras en la Royal Academy, 24 en la Royal Society of British Artist y 22 en el Royal Institute of Painters.

Expuso cada dos años en Dowdeswell y en las Galerías Greatorex de Londres. Exposiciones que fueron visitadas por nobles y mucha gente famosa, entre ellos la Reina Alejandra, La Reina María y la Princesa Alice. La reina Mary compró al menos, quince de sus pinturas en esos años. La Reina Isabel II, mostró cuatro de sus pinturas en una exposición titulada «Reales Járdines de Inglaterra», que se celebró en Sandringham, Norfolk en 1989.

En 1907, ya consolidada su posición económica, se hizo construir una casa en Rusthall, en Tunbridge Wells, a la que llamó «Ravello», en recuerdo a su lugar favorito de Italia. En esta casa vivió hasta 1915, la Primera Guerra Mundial le obligó a poner fin a sus viajes al extranjero. La guerra movilizó a la mayoría de los jardineros, por lo que la mayoría de los jardines se llenaron de maleza y dejaron de comprar sus pinturas. Tuvo que vender su bonita casa para salir adelante, pasando tiempos difíciles. La fortuna volvió en 1920, pero desgraciadamente, la tuberculosis se agravó y murió el 21 de enero de 1922.

En 1925, se celebró en Londres una retrospectiva de su obra que inauguró la reina Mary. Sin embargo en pocos años cayó en el olvido, hasta la década de 1950 que volvieron a ponerse de moda sus cuadros, se colgaron en importantes casas, siendo descubierto y estudiado por el que fuera la primera autoridad en pintura victoriana, Christopher Wood.