[…] ebria persecución, claridad sola
mortal como el abrazo de las hoces,
pero abrazo hasta el fin que nunca afloja.
CR
«Cuándo hablaré de ti sin voz de hombre…»
Cuándo hablaré de ti sin voz de hombre
para no acabar nunca, como el río
no acaba de contar su pena y tiene
dichas ya más palabras que yo mismo.