
[…] Y sin volver los ojos ni presentir el futuro, saliste al mundo extraño desde tu tierra en secreto ya extraña.
LC
«El amor»
Estaban al borde de un ribazo. Eran tres chopos jóvenes, el tronco fino, de un gris claro, erguidos sobre el fondo pálido del cielo, y sus hojas blancas y verdes revolando en las ramas Continue Reading…





