«Asegúrate bien de que a tu lado peleen
los océanos eternos, aunque esta noche
el viento en contra y las mareas
nos hagan su juguete…»
RK
Mi recuerdo al Premio Nobel hindú en el aniversario de su muerte.
«Si»
«Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila,
cuando todo a tu lado es cabeza perdida.
Si tienes en ti mismo una fe que te niegan,
y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan.
Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;
si engañado, no engañas, si no buscas más odio,
que el odio que te tengan…
Si eres bueno, y no finges ser mejor de lo que eres;
si al hablar no exageras lo que sabes y quieres.
Si sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo;
si piensas y rechazas lo que piensas en vano.
Si tropiezas al Triunfo, si llega tu Derrota,
y a los dos impostores les tratas de igual forma.
Si logras que se sepa la Verdad que has hablado,
a pesar del sofisma del Orbe encanallado.
Si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida.
Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría
tus ganancias de siempre a la suerte de un día;
y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era.
Si logras que tus nervios y el corazón te asistan,
aun después de su fuga de tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo cuando no quede nada
porque tú lo deseas y lo quieres y mandas.
Si hablas con el pueblo, y guardas tu virtud.
Si marchas junto a Reyes con tu paso y tu luz.
Si nadie que te hiera, llega a hacerte la herida.
Si todos te reclaman y ni uno te precisa
Si llenas el minuto inolvidable y cierto,
de sesenta segundos que te lleven al cielo…
Todo lo de esta tierra será de tu dominio,
y mucho más aún: serás Hombre, hijo mío».
Ruydard Kipling
Otra traducción de la desiderata:
«Si»
Si puedes mantener la cabeza cuando todo a tu alrededor
pierde la suya y por ello te culpan,
si puedes confiar en ti cuando de ti todos dudan,
pero admites también sus dudas;
si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o ser mentido, no pagues con mentiras,
o ser odiado, no des lugar al odio,
y -aun- no parezcas demasiado bueno, ni demasiado sabio.
Si puedes soñar -y no hacer de los sueños tu maestro,
si puedes pensar -y no hacer de las ideas tu objetivo,
si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre
y tratar de la misma manera a los dos farsantes;
si puedes admitir la verdad que has dicho
engañado por bribones que hacen trampas para tontos.
O mirar las cosas que en tu vida has puesto, rotas,
y agacharte y reconstruirlas con herramientas viejas.
Si puedes arrinconar todas tus victorias
y arriesgarlas por un golpe de suerte,
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir nada de lo que has perdido;
si puedes forzar tu corazón y nervios y tendones
para jugar tu turno tiempo después de que se hayan gastado.
Y así resistir cuando no te quede nada
excepto la Voluntad que les dice: «Resistid».
Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud,
o pasear con reyes y no perder el sentido común,
si los enemigos y los amigos no pueden herirte,
si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
si puedes llenar el minuto inolvidable
con los sesenta segundos que lo recorren.
Tuya es la Tierra y todo lo que en ella habita,
y -lo que es más-, serás Hombre, hijo.
Ruydard Kipling
Original en inglés:
«If»
If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you,
If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;
If you can wait and not be tired by waiting,
Or being lied about, don’t deal in lies,
Or being hated, don’t give way to hating,
And yet don’t look too good, nor talk too wise:
If you can dream—and not make dreams your master;
If you can think—and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two impostors just the same;
If you can bear to hear the truth you’ve spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build ’em up with worn-out tools:
If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: ‘Hold on!’
If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with Kings—nor lose the common touch,
If neither foes nor loving friends can hurt you,
If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds’ worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that’s in it,
And—which is more—you’ll be a Man, my son!
Rudyard Kipling, 1895
Joseph Rudyard Kipling nació en Bombay, el 30 de diciembre de 1865.
Se le recuerda sobre todo por sus relatos y poemas sobre los soldados británicos en la India y la defensa del imperialismo occidental, y por sus cuentos infantiles.
Dedicó la que sin duda es su composición más conocida, la desiderata: «Si» (If), a su hijo John, que es un claro ejemplo literario del estoicismo victoriano. Fue publicado por primera vez en Brother Square Toes, en el capítulo de Rewards and Fairies, colección de poemas y relatos de Kipling de 1910. Ha sido traducido probablemente a la mayoría de los idiomas hablados en el mundo.
Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1907, siendo el primer británico en lograrlo y el más joven hasta entonces en recibirlo.
Murió en Londres, el 18 de enero de 1936.
También de Ruydard Kipling en este blog:
«Rudyard Kipling: La carga del hombre blanco»: AQUÍ
«Rudyard Kipling: Desiderata»: AQUÍ
«Rudyard Kipling: Sus frases»: AQUÍ
No Comments
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: “Asegúrate bien de que a tu lado peleen los océanos eternos, aunque esta noche el viento en contra y las mareas nos hagan su juguete…” “Si” “Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila, cuando todo a tu lado es cabeza perdida…..
[…] “Si, de Ruydard Kipling”: AQUÍ […]