Adriaen Brouwer: Barroco, pintura de género y los bajos fondos

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Adriaen Brouwer

Nació probablemente en Oudenaarde, Belgica, hacia 1605.
Al parecer vivió entre Amberes y Haarlem.

Su padre, dibujante de tapices, murió cuando él tenía 15 años de edad, su madre le envió a Holanda para que estudiara con Frans Hals, en Haarlem, siendo compañero de taller de Adriaen van Ostade.

El maestro, al parecer, no le trató bien, obligándole a copiar cuadros para venderlos a bajo precio, por lo qué Brouwer huyó a Ámsterdam ciudad en la que residió cuatro años.
En 1631 regresó a Amberes, donde se hizo miembro de la Hermandad de San Lucas.

Según se desprende de la tradición popular, Brauwer frecuentaba con mucha asiduidad las tabernas de Flandes y Holanda, algo que es fácilmente observable en el tema de la mayor parte de sus obras, en las que representa escenas de género en ambientes libertinos, con la embriaguez y la locura, como detalles recurrentes, detalles en los que el pintor pretende plasmar o indagar en las emociones y comportamientos humanos, las expresiones y las respuestas al dolor y al miedo; una de sus obras más notables que sirve como ejemplo es El tónico amargo; en este caso, es la expresión del sentido del gusto.

Los personajes de Brouwer se nos muestran con su aspecto más degradado. Nunca le interesó representar en sus cuadros a la clase burguesa, sus temas son de los niveles sociales más bajos, personajes a los que trata siempre con un gran cariño y piedad. Como ejemplo la Riña de campesinos.

Su obsesión por pintar los bajos fondos de su época, es consecuencia de un movimiento literario de su tiempo, que resaltaba la caída de principios y moral de la humanidad.

Su cuadro más famoso, es El fumador, actualmente en el Museo del Louvre , del que se desprende un gran sensualismo, que es acentuado por la botella de ginebra que sostiene, y por las volutas de humo que parecen querer salir del lienzo.

Es también muy notable su Interior del mesón, actualmente en el Rijksmuseum de Ámsterdam, que reafirma lo que decimos.
Brouwer puede considerarse como un precursor del impresionismo, trabajó el lienzo con pincelada fuerte y desenvuelta, sin matizar  ni detallar, de esta forma logra captar la atención del espectador en el motivo principal de su obra.

Simplifica así en extremo la forma, sacrificándola al colorido. La independencia salvaje que emana su representación de la naturaleza se la debe en gran parte a Frans Hals. Como paisajista, en Paisaje al atardecer, actualmente en la colección del Museo del Louvre, su color inunda el cuadro, dejando plasmado lo esencial de la hora precisa del atardecer.

Fue con todo esto, un pintor de gran éxito en vida, tanto así que se hicieron falsificaciones de sus obras se realizaron cuando el aún vivía.

Pedro Pablo Rubens y Rembrandt poseían cuadros de Brouwer en sus colecciones de arte.

En los últimos años de su vida fue encarcelado por causas que se desconocen. Anteriormente había tenido problemas por haber falsificado algunas pinturas, el propio Pedro Pablo Rubens, declaró en su contra a pesar de la admiración que sentía por su pintura.
En la cárcel hizo amistad con un panadero, Joost van Craesbeeck, que sería su único discípulo.

Murió con sólo 32 años de edad, en enero de 1638, y a pesar de su fama, pasó por grandes dificultades económicas,  siendo enterrado en una fosa común; sus compañeros del gremio, impulsaron un enterramiento más digno, y el 1 de febrero de 1638, sus restos fueron trasladados a la iglesia de los Carmelitas de Amberes.

En el Museo del Prado de Madrid, podemos ver una de sus obras, de gran expresividad: El peinado, y el Museo Thyssen Bornemisza, Escena aldeana con hombres bebiendo ( sin firmar aunque atribuida).

 *Entrada publicada en este blog el 28 de septiembre de 2012. Ha sido actualizada y ampliada el 15 de abril de 2024.