Jan Gossaert, Mabuse: El alto Renacimiento flamenco

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Jan Gossaert, Mabuse

Nació hacía 1478, en Maubeuge, entonces ciudad belga, actualmente localidad perteneciente al Departamento de Nord, Francia.
Se formó en la corporación de pintores de Amberes, entrando pronto al servicio de los Duques de Borgoña, lo que le permitió viajar a Italia entre 1508 y 1509.

Conocer de cerca a los maestros italianos, y la influencia que de estos recibió, le dio un gran prestigio al volver a su país natal.

Está reconocido como el importador del estilo italianizante a Flandes; es patente en sus obras, una clara diferencia entre el «antes y el después» de su estancia en Roma, aunque su estilo conservó siempre detalles flamencos.

Más conocido por Mabuse, apodo que viene de su ciudad natal, es poco lo que se conoce de la biografía de sus primeros años. Probablemente, vivió su juventud en la frontera franco-belga.

Aunque sin la fuerza y la sutileza, del gran maestro Van der Weyden, coincidió con este
En su pintura es una característica la ambientación de sus composiciones sobre fondos arquitectónicos.

Trabajo en varias cortes europeas, entre ellas las de los Países Bajos e Italia, por lo que pudo conocer in situ, los estudios que sobre anatomía, perspectiva y motivos clásicos se estaban haciendo en aquella época.

Confesó su admiración y la influencia que sobre él ejercieron  los primeros maestros que dieron fama a la escuela de Amberes; en el retablo del Castillos de Howard y Scamby combinó en una mezcla curiosa y no sin habilidad el sentimiento de Hans Memling, la brillantez y característicos contrastes de color para colorear los relieves, los pliegues de los mantos propios de Van der Weyden, y el marcado, aunque socrático moldeado del rostro destacado en las obras de Quentin Massys.

En el «Castillo de Howard» representa la Adoración de los Reyes, y junta unas treinta figuras sobre un fondo arquitectónico, con detalles macizos y ornamentos a la moda de la época. Son sorprendentes sus trajes pomposos y los poderosos contrastes de sus tonalidades. Sus figuras, se disponen como piezas sobre un tablero de ajedrez.

Supo combinar los elementos más representativos del renacimiento italiano, con la vivacidad y precisión técnica de la pintura flamenca, logrando así una particular síntesis con el Renacimiento nórdico; aunque esta fusión es menos conseguida que la que logró Alberto Durero, y su resultado es más efectista y ornamental que convincente. Durero consideraba que Gossaert, era más notable como artesano que como creador.

A diferencia de la mayoría de los autores de su época, no solía vender sus obras en el mercado abierto, sino que lo hacía casi en exclusiva para un reducido grupo de clientes, gracias a lo cual supo mantener una alta calidad de ejecución y de acabado.

Sus obras más notables: «San Lucas pintando a la Virgen» de 1515, «Neptuno y Anfitrite de 1516, «La metamorfosis de Hermafrodito y Salmacis» de 1520.

«La Virgen con el Niño» de 1627, actualmente en el Museo del Prado, Madrid, «La Sagrada Familia», actualmente en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, «Adán y Eva», en la colección del Museo Thyssen-Bornemisza, de Madrid y «Dánae» en la Alta Pinácoteca de Munich.

De Adán y Eva, realizó varias versiones, en las que se aprecia claramente la influencia de Alberto Durero, y retratos de notables personajes de la época, de Juana I de Castilla «La Loca» Enrique VIII y Catalina de Aragón, entre otros.
Murió en Amberes, el 1 de octubre de 1532.

 *Entrada publicada en este blog el 18 de junio de 2012. Ha sido actualizada y ampliada el 26 de diciembre de 2023.