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Hermanos Le Nain
Los tres nacieron en Laon, Aisne, en la región de Picardía, Francia.
Se cree que Antoine en 1599, Louis en 1601 y Mathieu en 1607; aunque estos datos no están documentados.
Es igualmente posible que los tres nacieran en la primera década de 1600.
Lo que si está confirmado es que para 1630 los tres residían en París, establecidos en el barrio de Saint-Germain-des-Prés, en el que abrieron un taller.
De su formación sólo se sabe que los tres tuvieron como maestro a un artista extranjero.
Ninguna de las obras de la época de Laon, se conservan; la mayor parte de ellas se perdieron 1793, durante la época más dura de la Revolución Francesa.
A causa de la semejanza en su estilo y a que los tres firmaban sólo con su apellido, Le Nain, ha sido enorme la dificultad para atribuirles a cada uno sus obras, en muchas de ellas además es muy probable que colaboraran dos o los tres para realizarlas, es por eso que al hablar de ellos se les considere una sola entidad, Los hermanos Le Nain o simplente Le Nain.
Sin embargo las pinturas más conocidas se le atribuyen a Louis, una serie de escenas de género que representan la vida campesina, aunque retratados muy literalmente, son comprensivas, en ningún momento aparecen figuras grotescas ni se les ridiculiza, como era habitual en este tipo de temas en esa época.
Existe la duda de que fueran realmente personas del ámbito rural o sencillamente burgueses que pasaban sus horas de ocio en el campo, un ejemplo claro de esto puede ser «La familia de la lechera.
Realizaron así mismo miniaturas y retratos, estos últimos atribuídos a Mathieu.
Antoine fue admitido en 1629 como maestro en la corporación de pintores de Saint-Germain-des-Prés, y en 1632 le fue encargado el tradicional retrato de grupo de los ocho miembros del municipio, lo que le valió el titulo de pintor de la villa de París.
Los tres hermanos asistieron a las primeras reuniones de la que sería Real Academia de Pintura y Escultura, en marzo de 1648, siendo miembros fundadores de ella.
Dos meses más tarde Antonie y Louis murieron, siendo enterrados en la iglesia de Saint Sulpice de París; Mathieu murió en 1677.
Su pintura fue relegada hasta que en 1840, gracias a Champfleury, un amigo de Gustave Courbet, sus obras fueron de nuevo admiradas y pudieron ser influyentes en pintores del siglo XIX, como el propio Courbet y en Jean-Francois Millet.
Sus obras están representadas en varios e importantes museos, un buen número de ellas en el Museo del Louvre de París, varias en el Museo de L’Hermitage de San Petersburgo y en España podemos ver una de ellas en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid: «Niños cantando y tocando el violín».
*Entrada publicada en este blog, el 25 de diciembre de 2012. Ha sido actualizada el 4 de julio de 2019.
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