Maestros del paisaje: Jesús Apellániz

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Jesús Apellániz

Jesús López Apellániz, que antepuso el apellido materno de forma legal en una etapa ya madura de su carrera, nació el 22 de septiembre de 1897 en Vitoria.
Se crió en un ambiente artístico, sus dos hermanos mayores tenían un estudio de pintura, exponiendo por primera vez en una tienda de Vitoria con solo doce años.

De 1911 a 1913 asiste a clases de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios, en la que tiene como maestro a Ignacio Díaz de Olano, y trabaja en el taller de sus hermanos.
Con 16 años participa en la decoración del Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián.

En 1914 recibe la Medalla de Plata de la Exposición organizada por el Orfeón Gallego de Lugo, decidiendo marchar a estudiar a Madrid, se forma durante cuatro años en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, años que aprovechó así mismo para hacer estudios de topografía, visitar y estudiar a los maestros de las más importantes pinacotecas de la capital de España, el Museo del El Prado, fundamentalmente.

A finales de 1918, había viajado a París, en donde trabajó para una empresa que se dedicaba a decorar palacetes y casas señoriales.
De 1928 a 1948, reside en Guipuzcoa, inicialmente en San Sebastián y más tarde en Orio y Zarauz trabajando para distintas empresas como proyectista y diseñador de muebles, que alternaba con los encargos que recibía para pintar paisajes, para en 1934, dedicarse casi exclusivamente a la pintura debido al gran éxito logrado con sus cuadros y el aumento de la demanda de sus óleos. A partir de entonces, pinta los paisajes de las ciudades a las que visita, Zaragoza, Madrid, Bilbao…

En 1935, tras participar en el XV Salón de Otoño de Madrid, es admitido como miembro de la Asociación de Pintores y Escultores de Madrid.
En 1940, reside ya en Zarauz, localidad en la que abre una tienda de antigüedades que hace además las veces de galería para sus trabajos.
En 1948 pasa a residir en Vitoria durante en el invierno y en la costa guipuzcoana en verano, en donde pinta desde entonces casi exclusivamente el paisaje que más amaba, el alavés.

En 1956, le encargan seis lienzos de gran tamaño para la Iglesia de San Miguel de Vitoria, además de la decoración de la techumbre.
En 1954, inaugura las Galerías de Arte Apellániz de Vitoria,a la vez que mantiene abierta la de Zarauz durante el verano.
Murió en Vitoria el el 23 de marzo de 1969.

Expuso en las más importantes ciudades vascas, en Madrid, Zaragoza, Barcelona, varias localidades gallegas y francesas.
Su obra está presente entre otros museos, en el de Bellas Artes de Álava, en el Bellas Artes de Zaragoza y en numerosas colecciones de arte públicas y privadas.

*Esta entrada fue publicada en este blog 19 de mayo de 2012. Ha sido actualizada y ampliada el 23 de octubre de 2014.