Una religión que te dice que sólo hay que mirar hacia arriba
y que en la vida terrenal todo es bajeza y ruindad
que no debe ser mirado con atención
es la mejor garantía para que tropieces a cada paso
y te rompas los dientes y el alma
contra las piedras rotundamente terrenales.
RD
Recordando al poeta salvadoreño que fue asesinado un día como hoy.
«El príncipe Bruces»
Era la hora de la injuria la fugaz época de la maldición
cuando mi padre recomenzó en mí otra prueba.
Yo era el único súbdito que le quedaba a su locura
y aunque hasta entonces solía abofetearme de cuando en cuando
me hizo el honor de confiarme la marca negra de la ceniza de la frente.
Era noche para el gentío sin antorchas
por el clima propicio y el olor de la selva
pero a la sazón estábamos solos y como con temor de avergonzarnos
de tal manera que mi padre fue rápido en la consagración.
Me abandonó antes de que me lavase el rostro en su presencia
con agua despaciosa del cenote sagrado.
Decidí no destruir antes del amanecer la marca mágica
decidí descubrirla a mis ojos mirándome en el agua
sabía que con ello pisaba en un terreno mortal
pero más fascinábame la ascensión a la sabiduría.
A los tres días me encontraron muerto
rodeado de aves de rapiña muertas
mi padre fue por agua al pálido cenote
y me lavó la cara sin llorar.
Roque Dalton
Roque Dalton García nació en San Salvador, el 14 de mayo de 1935.
Fue un poeta comprometido, ensayista, narrador, dramaturgo, periodista y revolucionario, siendo encarcelado y enviado al exilio en varias ocasiones.
Recorrió el mundo, y vivió largas temporadas en México, Checoslovaquia y en Cuba.
Recibió entre otros galardones: Mención del Premio Casa de las Américas 1962 por “El turno del ofendido”, y el Premio Casa de las Américas 1969 por “Taberna y otros lugares”
Fue asesinado por sus propios compañeros de la dirección del Ejército Revolucionario del Pueblo, guerrilla a la cual pertenecía junto con el líder obrero Armando Arteaga, Pancho, acusado de ser agente de la CIA, el 10 de mayo de 1975. No se sabe si hubo juicio, y si lo hubo, quiénes fueron los jueces; tampoco está claro quiénes llevaron a cabo la ejecución, ni en el lugar que se produjo.
También de Roque Dalton en este blog:
«Roque Dalton: El vanidoso»: AQUÍ
Bibliografía poética:
Mía junto a los pájaros – San Salvador, 1957
La ventana en el rostro – Ediciones de Andrea, México, 1962
El turno del ofendido – Casa de las Américas, La Habana, 1962
El mar. Variaciones – Ediciones La Tertulia, La Habana, 1962
Los testimonios – Ediciones Unión, La Habana, 1964
Taberna y otros lugares – Casa de las Américas, La Habana, 1969
Poemas clandestinos, El Salvador – 1975 (Universidad Autónoma de Puebla, México, 1980)
Últimos poemas – Nuestra América – Buenos Aires, 2005
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