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Gwen John
Gwendolen Mary John nació en Haverfordwest, Gales, Reino Unido, el 22 junio de 1876.
Su infancia estuvo marcada de forma muy dura, huérfana de madre desde muy pequeña, y con un padre severo y autoritario que la sometió a una rígida disciplina.
No obstante, en contrapartida les inculcó el amor por el arte y la literatura, a ella y a sus cuatro hermanos, uno de ellos sería también el pintor de éxito Augustus Edwin John.
A pesar de que se vio ensombrecida durante su vida por su hermano, su reputación ha crecido constantemente desde su muerte.
Inició su formación artística en la Slade School of Art de Londres, en la que estudió de 1895 a 1898.
A continuación viajó a París, con dos compañeros de la Slade, donde pasó algunos meses. En ese tiempo entabló amistad con James Abbott McNeill Whistler, que ejercería para siempre una fuerte influencia en su pintura, sobre todo en la más temprana.
A su regreso en 1900, expuso en Londres por primera vez, en el New Art Club Inglés.
Vivió algunos años muy difíciles, en los qué pasó grandes penurias económicas, llegando a vivir como ocupa en la nave abandonada de un edificio. Circunstancias que no disminuyeron su ánimo y determinación a continuar pintando.
Regresó a Francia en 1903 para establecerse de forma definitiva en París.
En 1904 comenzó a comenzó a modelar para el escultor Auguste Rodin, del qué más tarde sería su amante.
Este la iniciaría en la técnica de la escultura, siendo para ella un gran apoyo en su carrera. Su devoción y pasión por él, era el artista más importante en Francia en ese momento, se prolongaría durante diez años, como corroboran las miles de cartas que se conservan enviadas al escultor, aún después de ser abandonada por este.
En la capital francesa, se relacionó con artistas de los movimientos vanguardistas de esa primera década del siglo XX, entre ellos, con Pablo Picasso, Henri Matisse, Constantin Brancusi y Rainer Maria Rilke, con este último mantuvo una gran amistad que duraría hasta la muerte del poeta.
Durante estos años, quizá buscando consuelo por la pérdida de Rodín, comenzó a interesarse cada vez más por el catolicismo y la mística, que se vería reflejado en sus obras.
En sus cuadernos de la época se pueden leer meditaciones y oraciones, en ellos, escribió acerca de su deseo de ser «de Dios, menos artista» y «ser santo». En una carta de 1912, escribió: «.. En cuanto a si tengo algo que vale expresar, es que yo nunca podría tener nada que expresar, excepto el deseo de una vida más interior».
Comenzó con estos retratos, con un formato que caracterizaría en su obra más madura, representando sus figuras, normalmente femeninas en tres cuartos; algunos ejemplos son: «Mujer joven con vestido azul», «Muchacha que sostiene un gato», y «La convaleciente». Casi todos sus modelos son personas desconocidas.
Poco a poco se fue alejando de los círculos artísticos, incluidos los comerciales, ya qué el coleccionista de arte norteamericano John Quinn, compró toda su producción durante años.
A partir de 1919 comenzó de nuevo a exponer, en Londres y París; aunque apenas hacía vida social, recluida en su ambiente más íntimo, rodeada de sus gatos, vida que continuaría hasta la década de 1930, años en los que pintaría sus últimos cuadros.
En una carta sin fecha escribiría: «Me gustaría vivir a algún lugar donde no conozca a nadie, hasta que me sienta fuerte, hasta qué las personas y las cosas no me puedan afectar más allá de la razón». Huyó también de los lazos familiares, pudo ser esa la razón de que saliera de Londres, lejos de la personalidad arrolladora de su famoso hermano; aunque según el historiador del arte David Fraser Jenkins: «ella era la más cruel y dominante de los dos».
En 1926, desolada tras la muerte de su viejo amigo Rainer María Rilke cambió su residencia parisina por la cercana de Meudon, donde viviría el resto de su vida.
Entabló una estrecha relación con Hermanas de la Caridad de Meudon. Pintó varios retratos de la fundadora del convento, la Madre Marie Poussepin.
El 10 de septiembre de 1939, escribió su testamento y a continuación viajó a Dieppe, donde se derrumbó, siendo hospitalizada. Murió allí el 18 de septiembre de 1939.
La mayor parte de sus obras son retratos los retratos femeninos citados más arriba, realizados de forma delicada pero de firme ejecución, utiliza colores suaves y luz diáfana, en los que predomina el ambiente melancólico y tranquilo. Además los óleos, es notable la riqueza técnica de que también lleva a cabo en sus numerosos dibujos, acuarelas y grabados.
Sus obras están presentes en importantes colecciones públicas y privadas, los mejores ejemplos se encuentran en el Museo Nacional de Cardiff y en la Tate Britain de Londres.
En una novela de John Malcolm, se cuenta su relación con Rodin y su estancia en Meudon.
* Entrada publicada el 29 de septiembre de 2012. Ha sido actualizada y ampliada el 22 de junio de 2024.
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Valora en Bitacoras.com: Click en la imagen para ver más obras Gwen John Gwendolen Mary John nació el 22 junio de 1876, en Haverfordwest, Gales, Reino Unido Marcada por una dura infancia, huérfana de madre desde muy pequeña y con un padre sever……
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