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Andrei Rublev
Nació hacia 1360 en Rusia.
Está considerado el representante más importante de la pintura iconográfica en Rusia.
Son muy pocos los datos con los que se cuenta de su vida. Se ignora su lugar de nacimiento y sólo de forma probable se sabe que pudo vivir en el Monasterio de la Santísima Trinidad y San Sergio en los tiempos del patriarcado de Nikon de Rádonezh, quien se convertiría en higúmeno tras la muerte de San Sergio de Rádonezh en 1392.
Fue canonizado en 1988, siendo celebrado en el santoral de la iglesia ortodoxa rusa el día 4 de julio.
El Museo Andréi Rubliov, se inauguró en Moscú en 1959, en el Monasterio Andrónikov, en él se expone gran parte de su obra. En 1966, se rodó un film sobre su vida.
El primer trabajo datado de Rubliov es de 1405, se trata de los iconos y frescos en la Catedral de La Anunciación en Moscú.
Pintó también los frescos de la Catedral de La Asunción de Vladimir junto a Daniil Chyorny, el otro gran maestro del icono ruso.
En un principio, trabajó como asistente de Teófanes el Griego. Aunque su obra conserva la tecnica y formas de la tradición bizantina, Rubliov logra liberarse del exceso de hieratismo que predominaba en este estilo. Fue innovador al introducir flexibilidad en sus figuras, y más expresividad y dulzura en los rostros de ellas.
Su obra más famosa sin duda es su icono de La Trinidad, de 1422-8 que pintó para la catedral del Monasterio de la Trinidad y San Sergio. En ella, plasmó tres ángeles, basándose en el relato bíblico, según el cual fue la forma que Dios tomó para aparecerse a Abraham y Sara. Como en todas sus obras, simplifica sus composiciones, representando sólo las figuras más significativas. Así en el centro del icono, colocó la figura del ángel, simbolizando a Jesús, detrás el árbol verde del encinar de Mambré, donde se apareció al patriarca y a su mujer, símbolo de la vida eterna. Detrás de Jesús al Espíritu Santo, una colina que representa la subida al cielo.
Ladeándose junto a los ángeles, la colina y el árbol hacia la figura del Padre; tras este una edificación que simboliza la casa de Dios. Jesús bendice el cáliz con la cabeza del cordero degollado, símbolo del sacrificio de Jesús, y dos ángeles inclinan la cabeza en señal de acuerdo y obediencia. El icono es de una enorme belleza que sirvió de guía, modelo e inspiración para muchos artistas posteriores.
Otra de sus obras maestras son los frescos que hizo en la Catedral de la Dormición de Rublev de entre ellos, el «Juicio Final», escena tradicionalmente terrible, que él convirtió en una fiesta brillante de la justicia, afirmando en las escenas que representó el valor espiritual del hombre.
Murió probablemente en 1430.
*Entrada publicada el 27 de agosto de 2011. Actualizada el 30 de septiembre de 2017.
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