Poesia

Arthur Rimbaud: A La Música

julio 1, 2015


«La musique savante manque à notre désir»
AR

«A La Música»

Plaza de la Estación, en Charleville

A la plaza que un césped dibuja, ralo y pobre,
y donde todo está correcto, flores, árboles,
los burgueses jadeantes, que ahogan los calores,
traen todos los jueves, de noche, su estulticia.

-La banda militar, en medio del jardín,
con el vals de los pífanos el chacó balancea:
-Se exhibe el lechuguino en las primeras filas
y el notario es tan sólo los dijes que le cuelgan.

Rentistas con monóculo subrayan los errores:
burócratas henchidos arrastran a sus damas
a cuyo lado corren, fieles como cornacas,
-mujeres con volantes que parecen anuncios.

Sentados en los bancos, tenderos retirados,
a la par que la arena con su bastón atizan,
con mucha dignidad discuten los tratados ,
aspiran rapé en plata , y siguen: «¡Pues, decíamos!…»

Aplastando en su banco un lomo orondo y fofo,
un burgués con botones de plata y panza nórdica
saborea su pipa, de la que cae una hebra
de tabaco; -Ya saben, lo compro de estraperlo.

Y por el césped verde se ríen los golfantes,
mientras, enamorados por el son del trombón,
ingenuos, los turutas, husmeando una rosa
acarician al niño pensando en la niñera…

Yo sigo, hecho un desastre, igual que un estudiante,
bajo el castaño de indias, a las alegres chicas:
lo saben y se vuelven, riéndose, hacia mí,
con los ojos cuajados de ideas indiscretas.

Yo no digo ni mú, pero miro la carne
de sus cuellos bordados, blancos, por bucles locos:
y persigo la curva, bajo el justillo leve,
de una espalda de diosa, tras el arco del hombro.

Pronto, como un lebrel, acecho botas, medias…
-Reconstruyo los cuerpos y ardo en fiebres hermosas.
Ellas me encuentran raro y van cuchicheando…
-Mis deseos brutales se enganchan a sus labios…

Arthur Rimbaud

Poema original en francés:

«A la musique»

Place de la Gare, à Charleville.

Sur la place taillée en mesquines pelouses,
Square où tout est correct, les arbres et les fleurs,
Tous les bourgeois poussifs qu’étranglent les chaleurs
Portent, les jeudis soirs, leurs bêtises jalouses.

− L’orchestre militaire, au milieu du jardin,
Balance ses schakos dans la Valse des fifres :
− Autour, aux premiers rangs, parade le gandin ;
Le notaire pend à ses breloques à chiffres.

Des rentiers à lorgnons soulignent tous les couacs :
Les gros bureaux bouffis traînent leurs grosses dames
Auprès desquelles vont, officieux cornacs,
Celles dont les volants ont des airs de réclames ;

Sur les bancs verts, des clubs d’épiciers retraités
Qui tisonnent le sable avec leur canne à pomme,
Fort sérieusement discutent les traités,
Puis prisent en argent, et reprennent : «En somme !…»

Épatant sur son banc les rondeurs de ses reins,
Un bourgeois à boutons clairs, bedaine flamande,
Savoure son onnaing d’où le tabac par brins
Déborde − vous savez, c’est de la contrebande ; −

Le long des gazons verts ricanent les voyous ;
Et, rendus amoureux par le chant des trombones,
Très naïfs, et fumant des roses, les pioupious
Caressent les bébés pour enjôler les bonnes…

− Moi, je suis, débraillé comme un étudiant,
Sous les marronniers verts les alertes fillettes :
Elles le savent bien ; et tournent en riant,
Vers moi, leurs yeux tout pleins de choses indiscrètes.

Je ne dis pas un mot : je regarde toujours
La chair de leurs cous blancs brodés de mèches folles :
Je suis, sous le corsage et les frêles atours,
Le dos divin après la courbe des épaules.

J’ai bientôt déniché la bottine, le bas…
− Je reconstruis les corps, brûlé de belles fièvres.
Elles me trouvent drôle et se parlent tout bas…
− Et je sens les baisers qui me viennent aux lèvres…

Arthur Rimbaud

Jean Nicolas Arthur Rimbaud nació en Charleville, Departamento de Las Ardenas, Francia, el 20 de octubre de 1854.
Fue uno de los más grandes poetas franceses, que practico alternando en su poesía los dictados del movimiento simbolista, con Stéphane Mallarmé , y otras al decadentista, junto a Paul Verlaine.
Con sólo ocho años de edad realizó su primero trabajos en prosa y con diez dio, apuntando una gran madurez intelectual empezó a escribir poesía: Sin embargo, dejó la literatura a con nada más 19 años de edad, dando muestras de cierto desequilibrio mental.
En los inicios de la década de 1870, comienza a criticar a la poesía romántica y parnasiana y a alabar la poesía de Charles Baudelaire, a quien incluso llama «un dios, el rey de los poetas».
En 1872, cuando contaba 17 años, ya llevaba una salvaje vida de vagabundo, totalmente disoluta, adicto al ajenjo y al hachís.
Todo esto escandalizó a la élite literaria parisina, indignada en particular por su comportamiento, se había convertido en el auténtico arquetipo del «enfant terrible». A lo largo de este período continuó escribiendo sus contundentes y visionarios versos modernos.
Un incidente con Étienne Carjat, eminente fotógrafo de la época, fue la gota que derramó el vaso, Rimbaud, totalmente borracho hirió al fotógrafo con una vara metálica. Para salvar a su amigo y tranquilizar a la comunidad, Verlaine, en casa del cual residía acogido, envió a Rimbaud de regreso a Charleville.
Tras unos cuantos meses volvio a París, iniciando con Verlaine una tormentosa relación amorosa, que los llevó a Londres en septiembre de 1872. Verlaine abandonó a su esposa e hijo pequeño (a quienes solía maltratar en extremo durante los ataques de ira causados por el alcohol). Rimbaud y Verlaine vivieron en un lamentable estado de pobreza en Bloomsbury y en Camden Town, manteniéndose con algunas clases de francés y de una pequeña mensualidad que les llegaba de la madre de Verlaine.
En 1873 Verlaine abandonó a Rimbaud y marchó a Bruselas, adonde este le siguió y tras una fuerte discusión, el primero le disparó giroéndole en la muñeca. Verlaine fue arrestado y este hecho sumado a las acusaciones de la esposa de Verlaine respecto a las relación entre los dos hombres, hizo que el juez, a pesar de que Rimbaud retiró la denuncia, Verlaine fue condenado a dos años de prisión.
Rimbaud regresó a Charleville y recluyéndose en la granja familiar, donde escribió la única obra que publicaría él mismo, «Una temporada en el infierno», reconocida como una de las obras pioneras del simbolismo moderno.
En 1874 volvió a Londres junto al poeta Germain Nouveau, donde terminó de escribir sus controvertidas «Iluminaciones»
Rimbaud y Verlaine se encontraron en Alemania por última vez en 1875, tras haber recuperado este recuperara la libertad.
Murió tras serle amputada una pierna por un carcinoma el 10 de noviembre de 1891, en Marsella, sólo tenia 37 años de edad.
Ejerció una fuerte influencia sobre poetas posteriores, entre ellos,  los surrealistas, como André Bretón, Pier Paolo Pasolini, y Joe Strummer,  incluso en algunos de los poetas beats.

*La fotografía es de Nick23

También de Arthur Rimbaud en este blog:

«Arthur Rimbaud: Aurora»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Canción de la torre más alta»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: El baile de los ahorcados»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: El barco ebrio»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: El durmiente del valle»: AQUÍ 

«Arthur Rimbaud: El río de Cassis»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: En la taberna verde»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Fiestas del hambre»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Flores»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Hambre»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: ¡La hemos vuelto a hallar!»: AQUÍ 

«Arthur Rimbaud: Las hermanas de caridad»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Los pobres en la iglesia: AQUÍ»

«Arthur Rimbaud: Las Primeras comuniones»: AQUÍ 

«Arthur Rimbaud: Los cuervos»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Mañana, de Una temporada en el infierno»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Marina, de Las Iluminaciones»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Obreros, de Illuminations»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Ofelia»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Sensación»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Vocales»: AQUÍ 

You Might Also Like

No Comments

  • Reply Bitacoras.com enero 8, 2013 at 7:51 pm

    Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: “La musique savante manque à notre désir” “A La Música” Plaza de la Estación, en Charleville A la plaza que un césped dibuja, ralo y pobre, y donde todo está correcto, flores, árboles, los burgueses jadeantes, ……

  • Reply Arthur Rimbaud: Los cuervos | Trianarts septiembre 21, 2014 at 1:24 pm

    […] “Arthur Rimbaud: A La Música”: AQUÍ […]

  • Reply Recordando a Arthur Rimbaud: Las hermanas de caridad | Trianarts octubre 20, 2014 at 12:50 am

    […] “Arthur Rimbaud: A La Música”: AQUÍ […]

  • Reply Arthur Rimbaud: El baile de los ahorcados | Trianarts noviembre 10, 2014 at 8:51 pm

    […] “Arthur Rimbaud: A La Música”: AQUÍ […]

  • Reply Recordando a Arthur Rimbaud: Alquimia del verbo - Trianarts noviembre 10, 2015 at 12:10 am

    […] “Arthur Rimbaud: A La Música”: AQUÍ […]

  • Reply Arthur Rimbaud: Partida - Trianarts febrero 24, 2016 at 1:28 pm

    […] “Arthur Rimbaud: A La Música”: AQUÍ […]

  • Responder a Recordando a Arthur Rimbaud: Alquimia del verbo - TrianartsCancelar respuesta

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.