«Nada se olvida, suena siempre un viento
aprendiz, brotan más flores para caerse…»
EC
Mi recuerdo al poeta manchego en el aniversario de su nacimiento.
«El andamio»
Para Justo Carrasco y Pedro Martínez,
compañeros de trabajo.
« … Debieran dividir con una tiza el mundo,
separarlo en cuadrículas pequeñas
que sirvan para un cuerpo, para
un hombre solamente,
¿no sobramos ya muchos?,
y a todos los demás darnos la mano
y desearnos mejor suerte en la guerra.»
El aire distribuye, igual que siempre,
sobre la tierra su piedad y su música;
a las tres de la tarde,
la plomada pregunta, los niveles nivelan
y al compás del trabajo piensa el hombre:
«Es mejor, compañero,
dejarse ya de guerras y de políticas
─los Estados Unidos y los rusos─
y acordarnos en cambio del abuelo
sentado, bajo un chopo o una higuera,
con cara de barbecho, silencioso.
Ayúdame a amarrar las cruces de este andamio,
ten precaución, sujeta fuerte, no sea
que por mirar un pájaro pararse
o una muchacha hermosa en su ventana,
no queden bien seguros estos postes.
Ata fuerte las sogas por los nudos,
los amarillos puños del esparto,
que a lo peor, cuando estemos arriba,
perdemos pie de pronto trabajando
y no sirve la fuerza y nos caemos.»
No era aquel el momento
de censurar los tiempos tan difíciles,
sino de levantar aquel andamio
mientras el sol mandaba por las calles.
«Compañero,
es mejor ver el trigo allá en los campos
que ver fundir el oro,
es mejor ir al puerto de los barcos de vela
que el de los submarinos,
pero agarra,
vamos a ver si atamos este andamio
mucho mejor que aquel del accidente,
cuando murió el compadre de las barbas
─en paz, amigo mío─
que fue bueno y de Dios, que era creyente
para no ser tan pobre como era.
Ata fuerte la soga por los nudos,
los amarillos puños del esparto… »
Allí no se trataba
de pasarse de listos ni de tontos,
sino de atar mejor aquel adamio
y comprender que el más sabio es el tiempo.
Eladio Cabañero
De: Una señal de amor, 1952
Recogido en Palabra compartida (Antología poética)
Ed. Biblioteca de autores manchegos – Diputación de Ciudad Real 2014©
ISBN: 978-84-7789-312-7
Eladio Cabañero López nació en Tomelloso, Ciudad Real, el 6 de diciembre de 1930.
Su padre, fotógrafo y maestro de profesión, había sido militante socialista y presidente de la Casa del Pueblo, motivo por el que fue fusilado por el régimen franquista tras la guerra civil, en 1940.
Con sólo cuatro libros publicados, se le incluye entre los poetas más valiosos y representativos de la Generación del 50′, desde que en 1963, le fuera concedido el Premio Nacional de Literatura por Marisa Sabia y otros poemas.
Más tarde, obtuvo el Premio de la Crítica por la primera antología de su obra: Poesía 1956-1970.
Su nombre aparece en varias de las más importantes antologías de su época a partir de Nuevos poetas españoles, que corrió a cargo de Luis Jiménez Martos en 1961, en la que recoge las voces de once poetas, entre los que se encuentran, los considerados imprescindibles de la citada generación, entre ellos están poetas de la talla de Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Carlos Sahagún, Ángel González, y el propio Eladio Cabañero.
según palabras de Manuel Rico, la poesía de Eladio Cabañero: «Es poesía de la experiencia, es poesía de lo cotidiano, tiene un claro componente emotivo —y ético— y es, en síntesis, un peculiar modo de conocer, tanto la realidad como el propio fenómeno creador»
Murió en Madrid, el 22 de julio de 2000.
También de Eladio Cabañero en este blog:
«Eladio Cabañero: Serenidad»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: El encuentro»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: El andamio»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Cardencha de otoño»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Las tinajas»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: La Mancha al sol»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Ese hombre del puente»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: El hombre»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: La despedida»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: El pan»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: El hombre»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: A Luis Cernuda en su muerte»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Bien sabes tú que hay alguien que se encarga…»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Antes cuando la infancia»: AQUÍ
«Eladio Cabañero: Ocaso»: AQUÍ
Bibliografía poética:
Desde el sol y la anchura Ayuntamiento de Tomelloso – 1956.
Una señal de amor – Madrid Ed. Rialp, 1958. – Accésit Premio Adonais en 1957.
Recordatorio – Madrid – Ed. Taurus, 1961. (Reeditado en 1995 por Ediciones La Palma)
Marisa Sabia y otros poemas – Madrid – Ed. Gráficas Halar – 1963, por el que obtuvo el Premio Nacional de Literatura de ese mismo año.
No Comments