Hans von Marées: Pionero del arte moderno alemán

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Hans von Marées

Nació en Elberfeld, actual suburbio de Wuppertal, el 24 de diciembre de 1837.
Está considerado como el pionero del arte moderno en Alemania, formando parte del grupo de artistas alemanes y suizos establecidos en Italia, entre los que estaban, Arnold Böcklin, Anselm Feuerbach y el escultor Adolf von Hildebrand.

Su obra está caracterizada por un estilo idealista, contra el realismo naturalista que imperó en su época.
Pintor, dibujante y escultor, inició sus estudios de arte en Berlín, siendo discípulo de Carl Steffeck de 1853 a 1855.

En 1857 se trasladó a Múnich, donde se dedicó casi fundamentalmente a cuadros con escenas de militares, influenciado por los paisajistas activos en la ciudad  en ese momento, algunas figuras mitológicas y al retrato.

En la ciudad alemana entabló contacto con Lenbach, iniciando una productiva relación profesional y una gran amistad.
En 1864 ambos viajaron a Italia para estudiar y copiar a los grandes maestros, por encargo del conde Adolf Friedrich von Schack.
Conoció entusiasmado la obra de Rafael Sanzio.

En Roma conoció a Böcklin y Feuerbach, que eran miembros del grupo de los Deutschrömer (germanorromanos) y, posteriormente, al que sería un esplendido mecenas para él, el crítico de arte Konrad Fiedler, después de que hubiera finalizado su relación profesional con Schack.

Junto a Fiedler viajó en 1869 a España, Francia, Bélgica y los Países Bajos. A su vuelta, entre 1870 y 1871, participó en la guerra franco-prusiana.

Residió un tiempo en Berlín y Dresde, y se estableció en Italia en la década de 1870, inicialmente en Nápoles, después en Florencia y definitivamente en Roma, allí viviría el resto de su vida.

En 1873 le fue encargado la que es considerada su obra maestra, unos frescos para el Instituto Zoológico de Nápoles, que realizó en colaboración con Hildebrand entre 1873 y 1874.

Practicó un estilo monumental, dentro de la pintura mural, con la recurrente inclusión de la figura humana desnuda, con una ausencia total de efectos dramáticos, habitualmente en el contexto de algún paisaje.

Estas características fueron comunes también en sus obras de la década de 1880.
Según Fiedler, la pintura de Marées plasma el afán que tuvo siempre de «expresar la relación fundamental entre figura y espacio».

Fue un entusiasta de la pintura española, sobre todo de la de Diego Velázquez, algo que está documentado; de hecho, en 1865 realizó una copia de a su vez una copia del retrato de Felipe IV, de la que alberga la Galería de los Uffizi de Florencia, considerada como una pintura de la Escuela de Velázquez, que actualmente se encuentra an la Schack-Galerie de Múnich, obra calificada por Marées como el retrato ecuestre más bello que él conocía. En su viaje a España pudo conocer la obra original en el Museo del Prado.

Murió en Roma, el 5 de junio de 1887.
A su muerte su obra cayó en el olvido, siendo reivindicada a principios del siglo XX, estando hoy considerado, como decíamos, un importante iniciador del arte moderno alemán.

*Entrada actualizada y ampliada el 5 de junio de 2018.