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Mårten Andersson
Nació en Freluga, Bollnäs, provincia de Hälsingland, Suecia, en 1934.
Es conocido sobre todo por sus características pinturas de cuentos de hadas con raíces del paisaje de Hälsingland
Realizó muchas decoraciones de edificios públicos, ente las que se encuentra la sala de Mårten Andersson en la biblioteca de Bollnäs.
Sin duda, es el artista más grande de todos los tiempos de Hälsingland, con su arte gestionó y mantuvo el patrimonio cultural de Hälsingland, pero es mucho más, en cierto modo, Andersson es el propio Hälsingland.
Fue un gran agricultor de una granja de Hälsinge, un hombre refinado del Renacimiento, culto y popular al mismo tiempo. Educado entre los más grandes predecesores en Florencia, donde se formó de joven.
Con sus colores alternó las dulces canciones populares de Hälsingland, con las picantes especias de Oriente.
Tomó la cultura popular de Hälsingland y le agregó a la cultura inmortal del Renacimiento en Florencia. Antes, había explorado el arte popular de su tierra cuando era muy joven, con el dálmata Jerk Werkmäster, que fue su maestro más temprano.
En sus pinturas casi no hay negros ni sombras, la luz es clara, el sol brilla la mayor parte del tiempo, aunque a veces, está la luna llena está en el cielo nocturno.
Sus colores suaves y fuertes se encuentran en adornos, flores y figuras entre parejas besándose, violinistas, paisajes y casas.
El tiempo y el espacio en el arte de Mårten Andersson son otro tiempo, un momento eterno.
Vivió en Estocolmo durante los inviernos, pero durante los veranos solía volver a Bollnäs y Freluga.
A lo largo de su carrera le concedieron numerosos premios, en 2015 recibió en el Castillo de Estocolmo para recibir la Medalla Príncipe Eugenio de la mano del rey .
Murió en Freluga, a las afueras de Bollnäs, el 28 de diciembre de 2017 cuando contaba con 83 años de edad.
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