[…] Y en mis manos la luz solar
Porque la luna la has helado…»
MM
Recordando al Premio Nobel belga en el aniversario de su muerte.
Canción I
Ella fue encadenada en una cueva,
Ella hizo una señal en la puerta.
La virgen se olvidó de la luz
Y la clave cayó al mar.
Ella esperó los días de verano,
Ella esperó más de siete años,
Todos los años pasaba un transeúnte.
Ella esperó los días de invierno,
Y su cabello estaba a la espera
De recordar la luz.
Ellos la buscaron y la encontraron
Ellos se deslizaron entre las piedras
Y alumbraron los peñascos.
Una noche pasó un transeúnte,
Él no comprendía la claridad
Y no se atrevió a acercarse.
Él cree que es una señal extraña,
Él cree que es una fuente de oro,
Él cree que es un juego de ángeles,
Él da media vuelta y se retira otra vez…
Maurice Maeterlinck
De: Quince canciones – (1896-1900)
Traducción de: Adalberto García López.
Poema original en francés:
Chansons
I
Elle l’enchaîna dans une grotte,
Elle fit un signe sur la porte;
La vierge oublia la lumière
Et la clef tomba dans la mer.
Elle attendit les jours d’été:
Elle attendit plus de sept ans,
Tous les ans passait un passant.
Elle attendit les jours d’hiver;
Et ses cheveux en attendant
Se rappelèrent la lumière.
Ils la cherchèrent, ils la trouvèrent,
Ils se glissèrent entre les pierres
Et éclairèrent les rochers.
Un soir un passant passe encore,
Il ne comprend pas la clarté
Et n’ose pas en approcher.
Il croit que c’est un signe étrange,
Il croit que c’est une source d’or,
Il croit que c’est un jeu des anges,
Il se détourne et passe encore…
Maurice Maeterlinck
De: Quinze Chansons – (1896-1900)
Maurice Maeterlinck nació en Gante, Bélgica, el 29 de agosto de 1862.
Dio clases durante un periodo en los Estados Unidos. Fue dramaturgo, ensayista y poeta en lengua francesa, y principal exponente del teatro simbolista.
Fue nombrado conde por el rey Alberto I de Bélgica y condecorado por franceses y belgas como recompensa por los servicios prestados a los aliados en la I Guerra Mundial.
El Premio Nobel de Literatura 1911, le fue concedido según la Academia sueca por: En reconocimiento a sus actividades literarias multilaterales, y especialmente de sus obras dramáticas, que se distinguen por una riqueza de imaginación y una fantasía poética, la cual revela, a veces con el aspecto de un cuento de hadas, una profunda inspiración, mientras atraen los propios sentimientos de los lectores y estimulan su imaginación de una forma misteriosa.
Murió en Niza, Francia, el 5 de mayo de 1949.
También de Maurice Maeterlinck en este blog:
«Maurice Maeterlinck: Ella fue encadenada en una cueva…»: AQUÍ
«Maurice Maeterlinck: Canciones»: AQUÍ
«Maurice Maeterlinck: Venimos a decir»: AQUÍ
«Maurice Maeterlinck: Deseos invernales»: AQUÍ
«Maurice Maeterlinck: Horas sombrías»: AQUÍ
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