«…Sólo diré,
Crispadamente recogido y mudo,
Que quien se calla cuanto me callé
No podrá morir sin decir todo.»
JS
«Los inquiridores»
El mundo está cubierto de piojos:
No hay palmo de tierra del que no chupen,
Ni secreto de alma que no acechen
Ni sueño que no muerdan ni perviertan.