
«De repente la ciudad es una dolencia»
Manuel Alegre
«Adriano habla al cuerpo muerto de Antínoo»
Para Ana Gorría
Ya nada persigo, nada se presenta ante mi puerta.
Ninguna juventud sentí sino la tuya,
ninguna ciudad, ningún otoño desbordó
por mis manos el cabello de la luz,
los misterios del aire.


