Poesia

Arthur Rimbaud: Alquimia del verbo

noviembre 10, 2015

«…¡Reina de los Pastores!
Trae para los trabajadores el aguardiente…»

AR

Mi recuerdo a mi amado poeta maldito, en el aniversario de su muerte.

«Alquimia del verbo»

Es mi turno. La historia de una de mis locuras.
Llevaba mucho tiempo presumiendo de poseer todos los paisajes posibles, y encontraba irrisorias a las celebridades de la pintura y la poesía moderna.
Me gustaban las pinturas tontas, dinteles, decorados, telones de trapecistas, emblemas, estampas populares; la literatura pasada de moda, el latín de iglesia, libros eróticos sin ortografía, novelas de nuestras abuelas, cuentos de hadas, libritos infantiles, viejas óperas, estribillos bobos, ritmos ingenuos.
Yo soñaba con cruzadas, viajes de descubrimientos jamás narrados, repúblicas sin historia, guerras de religión sofocadas, revoluciones de costumbres, desplazamientos de razas y de continentes: creía en todos los hechizos.
¡Inventé el color de las vocales!— A, negro; E, blanco; I, rojo; O, azul; U, verde. Ajusté la forma y el movimiento de cada consonante y, con ritmos instintivos, presumí de inventar un verbo poético accesible —un día u otro— a todos los sentidos. Me reservaba su traducción.
Al principio era un esbozo. Escribía silencios, noches, anotaba lo inexplicable. Precisaba los vértigos.

Allá pájaros, rebaños, mujeres.
¿Y qué bebía yo entre arbustos inclinado?
¿Entre tibia bruma verde
Y tiernos bosques de avellanos?

¿Qué podía beber en ese río,
—Olmos mudos, prado seco, cielo vulgar—
Lejos de mi choza, chérie, en esos odres amarillos?
Algún licor de oro para sudar.

Insignia turbadora de posada parecía.
Tormenta anti-cielo. Crepúsculo de aguas
Espesas, que en vírgenes arenas se perdía.
Y el viento de Dios: su hierro contra las balsas.

Llorando, juro que vi el oro, pero beberlo no podía.

Arthur Rimbaud (Fragmento)

De: “Una temporada en el infierno” – «Delirios» II – 1873
Traducción de Laura Rosal y Luna Miguel
Cangrejo Pistolero Ediciones 2013© (Edición bilingüe)
Ilustraciones de Laia Arqueros y Laura San Román
ISBN: 978-84-940158-2-3

Original en francés:

«Alchimie du verbe»

À moi. L’histoire d’une de mes folies.
Depuis longtemps je me vantais de posséder tous les paysages possibles, et trouvais dérisoires les célébrités de la peinture et de la poésie moderne.
J’aimais les peintures idiotes, dessus de portes, décors, toiles de saltimbanques, enseignes, enluminures populaires ; la littérature démodée, latin d’église, livres érotiques sans orthographe, romans de nos aïeules, contes de fées, petits livres de l’enfance, opéras vieux, refrains niais, rythmes naïfs.
Je rêvais croisades, voyages de découvertes dont on n’a pas de relations, républiques sans histoires, guerres de religion étouffées, révolutions de moeurs, déplacements de races et de continents : je croyais à tous les enchantements.
J’inventai la couleur des voyelles ! – A noir, E blanc, I rouge, O bleu, U vert. – Je réglai la forme et le mouvement de chaque consonne, et, avec des rythmes instinctifs, je me flattai d’inventer un verbe poétique accessible, un jour ou l’autre, à tous les sens. Je réservais la traduction.
Ce fut d’abord une étude. J’écrivais des silences, des nuits, je notais l’inexprimable. Je fixais des vertiges.

Loin des oiseaux, des troupeaux, des villageoises,
Que buvais-je, à genoux dans cette bruyère
Entourée de tendres bois de noisetiers,
Dans un brouillard d’après-midi tiède et vert ?

Que pouvais-je boire dans cette jeune Oise,
– Ormeaux sans voix, gazon sans fleurs, ciel couvert ! –
Boire à ces gourdes jaunes, loin de ma case
Chérie? Quelque liqueur d’or qui fait suer.

Je faisais une louche enseigne d’auberge.
– Un orage vint chasser le ciel. Au soir
L’eau des bois se perdait sur les sables vierges,
Le vent de Dieu jetait des glaçons aux mares ;

Pleurant, je voyais de l’or – et ne pus boire.

Arthur Rimbaud

De: «Une Saison en enfer» – «Delires» – II, 1872

Jean Nicolas Arthur Rimbaud nació en Charleville, Departamento de Las Ardenas, Francia, el 20 de octubre de 1854.
Fue uno de los más grandes poetas franceses, que practico alternando en su poesía los dictados del movimiento simbolista, con Stéphane Mallarmé , y otras al decadentista, junto a Paul Verlaine.
Con sólo ocho años de edad realizó su primero trabajos en prosa y con diez dio, apuntando una gran madurez intelectual empezó a escribir poesía: Sin embargo, dejó la literatura a con nada más 19 años de edad, dando muestras de cierto desequilibrio mental.
En los inicios de la década de 1870, comenzó a criticar  la poesía romántica y parnasiana, y a alabar la poesía de Charles Baudelaire, a quien incluso llamó «un dios, el rey de los poetas».
En 1872, cuando contaba 17 años de edad, ya llevaba una salvaje vida de vagabundo, totalmente disoluta, adicto al ajenjo y al hachís.
Todo esto escandalizó a la élite literaria parisina, indignada en particular por su comportamiento, se había convertido en el auténtico arquetipo del «enfant terrible». A lo largo de este período continuó escribiendo sus contundentes y visionarios versos modernos.
Un incidente con Étienne Carjat, eminente fotógrafo de la época, fue la gota que derramó el vaso, Rimbaud, totalmente borracho hirió al fotógrafo con una vara metálica. Para salvar a su amigo y tranquilizar a la comunidad, Verlaine, en casa del cual residía acogido, envió a Rimbaud de regreso a Charleville.
Tras unos cuantos meses volvio a París, iniciando con Verlaine una tormentosa relación amorosa, que los llevó a Londres en septiembre de 1872. Verlaine abandonó a su esposa e hijo pequeño (a quienes solía maltratar en extremo durante los ataques de ira causados por el alcohol). Rimbaud y Verlaine vivieron en un lamentable estado de pobreza en Bloomsbury y en Camden Town, manteniéndose con algunas clases de francés y de una pequeña mensualidad que les llegaba de la madre de Verlaine.
En 1873, Verlaine abandonó a Rimbaud y marchó a Bruselas, adonde este le siguió y tras una fuerte discusión, el primero le disparó hiriéndole en la muñeca. Verlaine fue arrestado, y este hecho sumado a las acusaciones de la esposa de Verlaine respecto a las relación entre los dos hombres, hizo que el juez, a pesar de que Rimbaud retiró la denuncia, Verlaine fuese condenado a dos años de prisión.
Rimbaud regresó a Charleville, recluyéndose en la granja familiar, donde escribió la única obra que publicaría él mismo, «Una temporada en el infierno», reconocida como una de las obras pioneras del simbolismo moderno.
En 1874 volvió a Londres junto al poeta Germain Nouveau, donde terminó de escribir sus controvertidas «Iluminaciones»
Rimbaud y Verlaine se encontraron en Alemania por última vez en 1875, tras haber recuperado este  la libertad.
Murió tras serle amputada una pierna por un carcinoma el 10 de noviembre de 1891, en Marsella, sólo tenia 37 años de edad.
Ejerció una fuerte influencia sobre poetas posteriores, entre ellos,  los surrealistas, como André Bretón, Pier Paolo Pasolini, y Joe Strummer,  incluso en algunos de los poetas beats.

También de Arthur Rimbaud en este blog:

«Arthur Rimbaud: Angustia»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Hambre»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: A La Música»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Aurora»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Canción de la torre más alta»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: El baile de los ahorcados»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: El barco ebrio»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: El durmiente del valle»: AQUÍ 

«Arthur Rimbaud: El río de Cassis»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: En la taberna verde»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Fiestas del hambre»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Flores»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: ¡La hemos vuelto a hallar!»: AQUÍ 

«Arthur Rimbaud: Las hermanas de caridad»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Los pobres en la iglesia: AQUÍ»

«Arthur Rimbaud: Las Primeras comuniones»: AQUÍ 

«Arthur Rimbaud: Los cuervos»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Mañana, de Una temporada en el infierno»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Marina, de Las Iluminaciones»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Obreros, de Illuminations»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Ofelia»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Sensación»: AQUÍ

«Arthur Rimbaud: Vocales»: AQUÍ 

Libros de poesía:

Poesías – (1863-1869).
Cartas del vidente — (1871).
Una temporada en el infierno — (1873).
Iluminaciones — (1874).
Cartas completas — (1870-1891).

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1 Comment

  • Reply Arthur Rimbaud: El Aguinaldo de los Huérfanos - Trianarts diciembre 25, 2015 at 1:03 am

    […] “Arthur Rimbaud: Alquimia del verbo”: AQUÍ […]

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